La Fresneda, Franco TORRE

Comer bien, descansar lo necesario pero sin abusar, mantener una sexualidad plena con la pareja y relacionarse con amigos y familia. Cosas sencillas y que, según los expertos, facilitan disfrutar de buena salud. Y es que, por ejemplo, intimar con la pareja libera el estrés. Lo dice el director de gestión del centro de salud de La Fresneda, Valentín Pérez, quien presenta esta tarde el llamado «Proyecto Fresneda», una innovadora iniciativa que trata de mejorar la gestión del centro e implicar a la ciudadanía en la búsqueda de mejores circunstancias familiares y sociales, a fin de optimizar los niveles de salud.

Los pilares del proyecto son, por un lado, el compromiso del propio equipo del centro de salud, y por otro la implicación de la ciudadanía, a la que se entregará un decálogo. En el mismo es donde figuran los sencillos consejos: mejorar los hábitos de alimentación y descanso, limitar el sedentarismo potenciando la realización de ejercicio y propiciar la intimidad con la pareja y la interacción con el entorno familiar y social. Este último aspecto es ciertamente novedoso dentro de las habituales campañas de salud. «El apoyo social y familiar es una clave muy importante para el bienestar y la salud del individuo», señala Pérez, quien considera que las parejas «que disfrutan de al menos de un tiempo de intimidad cada día sufren menos estrés, afrontan el día de manera más satisfactoria, se sienten mejor...». Por ello, el decálogo promueve la necesidad de mantener una «sexualidad plena», y también de dedicar tiempo a hablar con la pareja o, simplemente, a compartir unos momentos, aunque se aconseja «dejar tiempo para algo que implique el cuerpo, aunque sólo sea descansar abrazados».

Pérez explica el objetivo: «La idea es crear una especie de espiral en la cual, mediante la promoción de estilos de vida saludables, la población esté más sana. Cuando esto sucede, se consumen menos recursos, que se liberan y revierten para generar más salud».

Y es que, según el médico, con un poco que se cuide cada persona, «se crea un círculo virtuoso que propiciará cambios medibles en los niveles de salud de la población, ampliando la esperanza de vida y limitando la incidencia de diversas enfermedades como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer».