El escritor y diseñador gráfico sueco Bengt Gustav George Garselle (Bengt Garsell) acaba de publicar el libro «Världens ände och andra utposter pa Spaniens norra och Västra kust» en el que se describen los faros del Finisterre español y de toda la cornisa cantábrica. Un trabajo que tuvo su origen en 2007, cuando se familiarizó con los pueblos costeros de las comunidades autónomas del País Vasco, Cantabria, Galicia y Asturias descubriendo y luego recopilando a modo de una detallada guía turística las comunicaciones, los edificios, personajes y centros culturales ligados al mar, las curiosidades históricas y los principales accidentes geográficos norteños, teniendo siempre como hilo conductor las particularidades de cada una de las señales marítimas, entre el Cabo Higuer, en Guipúzcoa y el Cabo Silleiro, en Pontevedra.

Como eslabón intermedio entre ambos puntos, Asturias, de modo que 12 de los 16 faros de la región aparecen documentados y fotografiados a lo largo del libro. En aquella ocasión, se movió por todo el frente peninsular a lo largo de varias semanas lo que no fue tarea fácil, si tenemos en cuenta que Bengt Garsell sólo se sirvió de los medios de transporte públicos, el ferrocarril y los autobuses. El resto, hasta llegar a cada uno de los faros, «andando».

Tras dos años de trabajo, Bengt Garsell, miembro de la sociedad de faros sueca -Swedish Lighthouse Society- regresa de nuevo al Cantábrico, en esta ocasión para profundizar sólo en aquellos faros que considera de mayor interés, bien por su espectacular ubicación, los equipamientos técnicos, los modelos arquitectónicos o por responder a un papel más preponderante en el auxilio marítimo. En su agenda priman los de San Emeterio, Cabo Torres, Candás, Cabo Peñas, San Juan de Nieva y Tapia.

Las escalas en su periplo por Asturias las ha fijado en Gijón y Avilés, de cuyas autoridades portuarias hace salidas para documentarse, la próxima etapa será la Estaca de Bares, ya en A Coruña. De su anterior visita a la región destaca su permanencia en Candás durante dos días que aprovechó para conocer la Comarca de Peñas. Así, de Gozón hace especial referencia en su libro, del Centro de Interpretación del Medio Marino de Peñas o la torre del Reloj de Luanco. De Carreño, se centra sobre todo en la obra del escultor Antonio Rodríguez, «Antón», y en la exposición permanente dedicada a la industria conservera de Candás.

El hecho de que la publicación esté editada en sueco tiene sin duda un cierto interés para los pueblos del litoral norteño español, ya que permite acercar y divulgar a los países nórdicos sus atractivos culturales y paisajísticos. Dice haber escogido los fanales del Cantábrico y del Atlántico gallego como protagonistas de su obra -en detrimento de las costas francesas, inglesas o alemanas- por el gran atractivo que le despierta este litoral y pone como principales diferencias entre los faros españoles y los de su país el que «las viviendas y los edificios auxiliares de los faros en Suecia están separados en su mayoría de las torres donde se encuentra la señal, como es el caso del faro de Vinga, en la isla del mismo nombre».

Además, las torres son básicamente cilíndricas, pero con todo, remarca que «desde hace más de 20 años ya no hay fareros en Suecia, una vez que las instalaciones fueron automatizadas». Así que las viviendas o bien permanecen vacías o han sido ocupadas por particulares. También incide en la ausencia de faros metálicos en España, modelos que suelen ser bastantes frecuentes en Suecia, donde hay más de una veintena de ese tipo, es el caso del Pater Noster, emplazado en una isla al norte de Gotemburgo, construido a mediados del siglo XIX ha sido restaurado recientemente. Los marineros rezaban un padrenuestro para encomendar su alma a Dios cuando tenían que navegar por la peligrosa zona y por eso la tradición popular le bautizó con ese nombre. El faro de Pater Noster fue diseñado por Nils Gustaf von Heidestam. Es un ejemplo clásico de construcción por módulos, que pueden transportarse fácilmente por su pequeño peso y ensamblarse de una manera sencilla.

Garsell visitó estos días varios de los faros dependientes de la Autoridad Portuaria de Gijón -en concreto, los de Torres, Candás y Peñas-, pudiendo conocer de manos de los técnicos en señales marítimas Juan Manuel Vidal y José Luis García, no sólo su actual automatismo, sino también pormenores históricos, en cuanto a las distintas variantes de señales visuales, acústicas, radioeléctricas, radiofaros o radares de estas instalaciones marítimas. Datos que, sin duda, formarán parte de su próxima publicación, a presentar en septiembre del próximo año en la cita cultural The Swedish Book Fair, en Gotemburgo.