Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Policía Local de Carreño ha cambiado la baraja antes siquiera de empezar la partida. Cuando el conflicto entre el gobierno municipal y los agentes se encauzaba hacia una negociación en la que los policías recibirían días de descanso a cambio de que el servicio cubriera las veinticuatro horas, los representantes sindicales han modificado sus pretensiones. Ya no quieren días libres, sino un incremento salarial. Ante este cambio de postura, los grupos políticos que habían aceptado la negociación aseguran que «no se negociará con dinero».

Según el presidente de la junta de personal, José Manuel Rodríguez, el cambio de estrategia se debe a las escasas posibilidades de acuerdo que veían los policías en las posturas iniciales. Mientras los agentes pretendían lograr 18 compensatorios, los grupos partidarios de la negociación (PSOE, IU, PP y UNA) pretendían partir de seis. «Por eso planteamos una nueva propuesta», dice Rodríguez, consistente en un incremento del 15 por ciento de los conceptos específicos de las nóminas. Ese incremento, del 15 por ciento, según fuentes de la comisión de personal, tendría que estar acompañado también de la reclasificación de los policías a enero de 2010, suponiendo en este caso una rebaja de las aspiraciones iniciales de los agentes, que en su primera propuesta pedían la aplicación de la ley de Coordinación con fecha 1 de enero de 2009 y con carácter retroactivo.

El incremento del sueldo solicitado por los policías rondaría los 100 euros, según los sindicatos, o cerca de 300, según fuentes municipales, y provendría de un porcentaje de subida sobre los conceptos de turnicidad, nocturnidad y festividad.

Estas nuevas peticiones de la Policía, justo cuando cuatro fuerzas políticas habían aceptado negociar darles descansos a cambio de las 24 horas, pueden forzar la ruptura de las negociaciones, toda vez que, según fuentes de la comisión de personal, no están dispuestos a tocar ninguna partida económica.

El gobierno trata de ampliar el servicio de patrulla a todas las horas del día, y ofreció a los agentes la subida salarial que les proporcionaba la aplicación de la ley de Coordinación de Policías Locales, a lo que no están obligados hasta 2011, a cambio de que cada turno diario pasase de siete a ocho horas. Esa subida supondrá un incremento mensual del sueldo de los agentes de 100 euros, a los que hay que añadir los en torno a 400 euros más de media que van a cobrar a partir de 2010, también al mes, por la revisión de los puestos de trabajo recién aprobada. Los sindicatos se negaron, puesto que consideran la aplicación de la ley un derecho y no una compensación. Ésta ha sido una de las causas del actual conflicto laboral entre gobierno y trabajadores.

La Policía trasladó recientemente al gobierno una serie de propuestas para desbloquear la actual crisis, que ha derivado en encierros de funcionarios e incluso una «huelga a la japonesa» que supuso un gran incremento en el número de multas. Por su parte, el gobierno buscó un consenso con los grupos políticos, planteando por primera vez compensar el aumento de horas mediante descansos.