Villaviciosa,
Mariola MENÉNDEZ
El Ayuntamiento de Villaviciosa, con el apoyo de la Fundación de Turismo de la Comarca de la Sidra, prepara un renovado programa de actividades para las Xornaes gastronómiques y culturales de les fabes, que se celebrarán del 19 al 21 de marzo. La concejala de Cultura, Ana López, destaca que con este giro desean que el certamen adquiera «un enfoque más regional y realzar el resto de productos que tienen que ver con les fabes».
Con la pretensión de que estas jornadas logren una mayor relevancia y conviertan a Villaviciosa en un referente de esta legumbre, la feria tendrá su «rincón del buen yantar». Este «salón del gourmet» ofrecerá toda una serie de deliciosos productos relacionados con la faba. También habrá catas especializadas, en las que participarán periodistas gastronómicos y cocineros de renombre; pero, además de las degustaciones, habrá tiempo para aprender a elaborar unos ricos platos gracias a un taller de cocina en directo.
Esta feria incluye charlas técnicas sobre la legumbre más tradicional de Asturias, y los restaurantes de la localidad participarán en las jornadas gastronómicas dedicadas a la faba. No se olvidan actos habituales como la exposición y venta en la plaza de abastos y el concurso de fabada, pero en esta edición no se celebrará la tradicional comida a la que el Consistorio invitaba a los cosecheros participantes. Esta decisión no está exenta de polémica.
El concejal independiente del equipo de gobierno, adscrito a URAS-PAS, Rogelio Estrada, ya abogaba el año pasado por su supresión, ya que supone una importante cantidad de dinero para las arcas municipales. Este año la organización consideró que no tenía cabida en el enfoque que se le había dado a las jornadas. Es más, la concejala de Cultura, Ana López, quita hierro al asunto señalando que «no tiene más importancia». Argumenta que «creemos que son unas jornadas atractivas, pensadas para todo el mundo, y la comida no tiene más relevancia».
Pero la asociación de cosecheros de faba de Villaviciosa, Villafaba, no opina de la misma forma. Su presidente, Armando Fernández, afirma que al suspenderse el acto gastronómico no colaboran con la realización de las jornadas. Alegan una cuestión de coherencia: «El año pasado hice una encuesta entre todos los cosecheros participantes y todos, más de 40, me dijeron que querían la comida», apunta Fernández. Esgrime que las razones no son culinarias, sino porque es una reunión que propicia el encuentro entre los asistentes y ya se había convertido en una tradición de 14 años. Villafaba colaboraba con la organización y para este año, incluso, tenía apalabrado con un «político famoso» que hiciera las veces de pregonero.
