Pola de Siero,

F. TORRE / M. NOVAL MORO

El PSOE de Siero había lidiado hasta ahora sin demasiados problemas con sus tensiones internas (entre la corriente del SOMA y los denominados corralistas), que nadie tenía previsto resucitar hasta la recta final de las elecciones de 2011. Con la dimisión del alcalde, Juan José Corrales (estrelló el coche oficial y dio positivo en un control de alcoholemia la madrugada después de Les Comadres), se ha visto obligado a encararlas de nuevo. En el seno del grupo municipal conviven dos grupos: los afines a Corrales, que son Ángel García «Cepi», Mari Luz Quince y Octavio Serrano; y los cercanos a Julio Carretero, que son Herminio Llamedo, Yoya Álvarez y Ángela Llende.

Con la marcha de Corrales se produce una situación que tendrán que superar los socialistas mediante acuerdos internos. Lejos de ceder, corralistas y SOMA miden fuerzas para colocar a su candidato a la Alcaldía. La FSA volvió a insistir ayer -por boca de Adriana Lastra, en Navia- que ni le va ni le viene lo que pasa en Siero, informa A. M. SERRANO.

El sucesor natural de Corrales, así figura en la normativa, es el número dos en la lista, Julio Carretero. Sin embargo, la intención de la ejecutiva del PSOE sierense es que el sillón lo ocupe Ángel García, número 6. Carretero, afín al SOMA, no se ha postulado (como sí ha hecho García), pero tampoco ha dicho que no. Y todo indica que pedirá algo a cambio de su renuncia. El hecho de que haya igualdad de fuerzas en el grupo municipal -Sonia Rodríguez, la nueva concejala que entrará al correr la lista, se supone que es corralista- no significa gran cosa en la práctica. Los ocho concejales tienen claro que una cosa son las disputas internas y otra muy distinta romper el grupo municipal a cambio de nada y a un paso de las elecciones. Todos votarán al candidato socialista, sea quien sea.

Lo más importante, ahora, es poner de acuerdo a ambas partes acerca de la candidatura. En los últimos días se han celebrado varias reuniones. Ayer mismo, los afines a Carretero celebraron la segunda reunión de esta semana para tratar sobre el asunto. Y el propio edil se reunió también recientemente con la comisión ejecutiva del PSOE de Siero, en lo que parece el primer paso de un largo camino de negociación. Porque lo que está en juego no es sólo lo que resta de mandato. La marcha de Corrales deja el campo abierto a otros candidatos para las próximas elecciones que buscarán apoyos suficientes y cada cual querrá jugar sus bazas.

No obstante, por mucho que unos y otros quieran defender sus opciones de cara a la elección del próximo alcalde, la decisión deberá tomarse en el marco de una negociación con el resto de partidos, algo que puede ser decisivo. El PSOE, con 8 ediles, necesita al menos tres votos más para asegurarse la elección en la primera votación.

El PINSI de Juan Camino, aparte de otras exigencias, apoyaría al PSOE si lo encabezara Ángel García, con quien ha mostrado una especial sintonía a lo largo de todo el mandato. Con estos dos votos, el PSOE sólo necesitaría convencer a otro edil. Carretero, en cambio, tiene más difícil los apoyos, porque el del PINSI -que no hace ascos a una hipotética unión con el PP- no hace buenas migas con el de SOMA. El portavoz de Conceyu, Rafael Rodríguez, ha abierto una vía a la posibilidad de la candidatura de Carretero al manifestar, en una reunión celebrada ayer con la ejecutiva socialista, que no descarta apoyar finalmente al candidato del PSOE siempre y cuando haya contrapartidas para Lugones.

En este caso, los socialistas necesitarían además contar con el apoyo de IU, lo que supondría una curiosa reedición del tripartito, con el añadido de la Plataforma Vecinal de La Fresneda, tres años después de su disolución. La reunión se produjo ayer a la una de la tarde en la sede polesa del PSOE. La ejecutiva socialista estuvo representada por el secretario general, Roberto García Morís, y el secretario de organización, Javier Rodríguez Morán. Pese a que los socialistas trataron de arrancar a Rafael Rodríguez un compromiso para apoyar su lista, el portavoz de Conceyu evitó pronunciarse. «Dije que si el PP tenía 10 votos los apoyaría, y lo mantengo, pero Conceyu antepondrá los intereses de Lugones a cualquier rencilla personal, y si la propuesta del PSOE es beneficiosa para la localidad podremos llegar a un acuerdo, independientemente de quien sea el alcalde» señaló Rodríguez.

Esas «rencillas personales» a las que aludía Rodríguez se derivan del abrupto final del tripartito que Conceyu e IU formaron con el PSOE en mandatos anteriores, y que concluyó en 2007. Rodríguez reiteró que hubo promesas incumplidas en aquella ocasión, por lo que un eventual acuerdo en clave socialista, y que implique a Conceyu, se hará «con luz y taquígrafos». No descartó apoyar al PSOE en solitario ni entrar en una coalición con otras agrupaciones. «Les pregunté si tenían candidato definido y me dijeron que no. Volveremos a reunirnos». El portavoz de IU, Nicolás Fernández, dijo que su partido apoyará «políticas, no a candidatos». La coalición se reunirá la próxima semana con la ejecutiva del PSOE, al que pide un cambio radical en su «actitud prepotente».

En cuanto al PP sierense, la junta local tiene decidido que votará a su propio candidato: José Antonio Noval. No han movido un dedo para reunirse con otros partidos -al menos, no lo reconocen-, aunque no descartan que pueda haber «algunas llamadas telefónicas». El PP tiene claro que nunca apoyará a otros candidatos. Es un mensaje para el portavoz del Pinsi, Juan Camino, quien dejó caer su apetencia por el sillón de la Alcaldía.

El portavoz de Conceyu (partido ligado a Lugones), Rafael Rodríguez (a la izquierda), juega sus cartas y se deja querer. Si a principios de semana ofreció su voto al PP para que puedan acceder a la Alcaldía, ayer se reunió con el secretario general de los socialistas sierenses, Roberto García Morís (derecha) y Javier Rodríguez Morán (en el centro) para negociar su apoyo. Sánchez quedó emplazado a la próxima semana, cuando el PSOE tenga candidato, pero su pretensión de ser concejal delegado de Lugones no tiene mucho futuro, al menos, de momento.