Noreña,

Manuel NOVAL MORO

La huella que ha dejado el notario de Pola de Siero Manuel Valencia en sus treinta años de profesión en la localidad quedó patente ayer en la comida de homenaje que se celebró en su honor en el hotel Cristina de Noreña, con motivo de su próxima jubilación. Se reunieron cerca de 500 personas, que casi dejan pequeño el gran salón del hotel, entre ellas numerosas autoridades políticas, de la judicatura, la banca y el mundo empresarial. Todos derrocharon elogios para Valencia.

El notario se había estado preguntando últimamente qué había hecho para merecer tanta atención, y no hallaba la respuesta, pero ayer le llegó durante la celebración de la misa previa a la comida en la iglesia parroquial de San Pedro de Pola de Siero. Es conocido su fervor religioso, y la respuesta no podía llegar más que por esta vía. «Le pregunté a la gente cuál creía que era el primer mandamiento de la ley de Dios, y todos me respondían "amarás al Señor, tu Dios", y ponían cara de perplejidad cuando yo les decía que no era ése, explicó. «Porque Moisés, antes de hablar dijo "escucha, Israel", y ahí está la clave: en escuchar a la gente». Y añadió: «Me he pasado treinta años en la Pola y antes otros diez en otras notarías sabiendo escuchar; yo no sabía que eso que me inculcaron desde pequeño era tan importante hasta hoy», señaló.

Valencia anunció que después de retirarse seguirá muy unido a Pola de Siero (actualmente vive en Oviedo), y seguirá ayudando siempre que pueda. Pensó especialmente en la residencia Nuestra Señora de Covadonga, donde asegura que irá a trabajar en lo que sea.

La comida contó con la presencia de numerosos representantes políticos, tanto en activo como retirados. Estuvieron los alcaldes de Noreña, César Movilla; Bimenes, Emilio González, y Sariego, Francisco Javier Parajón, así como el alcalde en funciones de Siero, Ángel García; también acudieron tres ex alcaldes sierenses, Julio Fernández Noval, Manuel Villa y José Aurelio Álvarez. Noval se encargó de glosar su figura, y leyó un texto del secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispo auxiliar de Madrid, el sierense Juan Antonio Martínez Camino, con el que se sumaba al homenaje.

Asistió, asimismo, el decano del Colegio Notarial de Asturias, José Luis Fernández Lozano, que destaco la «dedicación, rigor y pulcro esmero» de Valencia, y también estuvieron el presidente de la Audiencia Provincial, José Ignacio Álvarez; la decana del Colegio de Registradores de la Propiedad de Asturias, Margarita María de Carlos; el vicedecano del Colegio de Abogados de Oviedo, Luis Albo, y los delegados de los colegios de abogados y procuradores en Pola de Siero, respectivamente, Susana Cezón y Rafael Roces. Valencia recibió numerosos regalos: de todos los ayuntamientos del partido judicial, de los grupos políticos de Siero, de la asociación de Amigos del Camino de Santiago, de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero, y de compañeros y amigos, y su inseparable mujer, María Gloria Vallina, fue agasajada con flores.