La Unión de Guardias Civiles de Asturias (UGC) ha desmentido hoy la versión del ex alcalde de Siero Juan José Corrales sobre el accidente de tráfico en el que se vio envuelto y en el que, según esta asociación, circuló durante treinta metros marcha atrás y en sentido contrario "de lo que se deduce una maniobra evasiva".

Según este colectivo, Corrales, que superaba la tasa de alcoholemia, "falta a la verdad" cuando manifiesta que podía haberse ido del lugar del siniestro ya que dijo haber estado dos horas en el interior del vehículo e incide en que no pudo abandonar el lugar de los hechos "dados los daños que padecía el vehículo".

UGC-Asturias asegura haber permanecido en silencio hasta ahora dado que esto hechos "deben ser juzgados" y en buena parte afectan a su vida privada, pero aseguran no poder consentir que cuestione "la profesionalidad" de los agentes de la Agrupación de Tráfico.

En este sentido, subrayan que cuando Corrales afirma que pidió un médico pero que quienes le asistieron no lo consideraron oportuno, el ex alcalde estaría imputando un delito de denegación de auxilio a los guardias civiles cuya actuación fue "escrupulosamente correcta".

Esta organización asegura tener constancia de que el ex edil sierense fue consultado por su estado de salud y manifestó no tener dolores y que se le ofreció hasta en tres ocasiones los servicios de una ambulancia, propuesta que rechazó y pidió que lo llevasen en un coche de la Guardia Civil de Tráfico a un centro hospitalario.

"Los síntomas que presentaba el mencionado no requerían aparentemente asistencia sanitaria, más bien eran los habituales de una ingesta masiva de alcohol, como así parece ser demuestran los dos controles de alcoholemia a los que fue sometido en los que sobrepasa en más del doble el nivel de alcohol permitido", añade. hacer uso del automóvil que en esos momentos presuntamente conducía.

UGC-Asturias asegura no querer entrar en más pormenores del incidente como pueden ser que el ex alcalde estuviera bajo tratamiento médico o no, si tenía el permiso de conducir en vigor o no o si se negó o no a firmar la lectura de derechos "ya que son valoraciones que debe delimitar la Justicia".

Corrales formalizó ayer su dimisión como alcalde y como concejal en un pleno ordinario de la corporación y, tras dar pormenorizadas explicaciones ante el pleno, admitió que había cometido "un error" dado que, ante todo, se considera "una persona honesta y digna".

El ex alcalde recordó que el pasado 29 de enero le cogió un chaparrón mientras asistía en la plaza del Ayuntamiento a un acto castrense y que cometió el error del aguantar la lluvia, por lo que desde ese día se estuvo "automedicando" ya que, con un historial de "hipertenso y cardiópata", se encontraba "bastante mal".

Ha detallado que el 11 de febrero, festividad de 'las comadres' estuvo trabajando en el Ayuntamiento hasta mediodía y que posteriormente fue a comer con unos amigos para pasar la tarde de esa jornada festiva departiendo con los vecinos en diversos establecimientos de hostelería de la villa.

Seguidamente se dirigió a la carpa de la fiesta, donde estuvo hasta las cinco de la madrugada del día 12, cuando se despidió de sus acompañantes y decidió regresar a su domicilio en Lugones en coche oficial porque se encontraba en "perfectas condiciones".

Corrales dijo que a partir de entonces sólo recuerda que oyó un fuerte impacto de su vehículo y ha indicado que debió dormirse o desvanecerse, y que estaba desorientado y no sabía donde se encontraba. EFE