Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

El taller de costura de las monjas Clarisas de Villaviciosa tiene las máquinas trabajando sin descanso para tener listos todos los encargos para Semana Santa. La madre abadesa, María Luisa Picado, y una de las hermanas responsables del taller, María Nieves Montes, reconocen que es en la época en la que más encargos reciben, por lo que aconsejan a sus clientes que sean previsores.

Para la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno, las religiosas han realizado un estandarte con el objetivo de conservar dos láminas antiguas, realizadas en óleo, que representan a Jesús con la Cruz y la Pasión. Además, las Clarisas han elaborado ocho túnicas de cofrades, encargo de particulares, principalmente para niños.

Pero las hermanas de Villaviciosa no sólo realizan pedidos de maliayeses, ya que son las únicas en Asturias que recuperan objetos antiguos. Uno de los trabajos más espectaculares que han elaborado este año es un manto de cuatro metros por tres y medio, con aplicaciones en hilo de oro, para la Virgen, solicitado por la Cofradía del Santo Sepulcro de la parroquia de San Pedro de Gijón. «Nunca habíamos hecho un manto tan grande y no éramos capaces de tratar con él», asegura la hermana María Nieves.

Otro de los encargos que han recibido las Clarisas de Villaviciosa para esta Semana Santa son las túnicas de una coral, además de un vestido en damasco blanco y un manto de raso negro con puntillas de oro para una Virgen de la Dolorosa de una parroquia de Campo de Caso. Pero las hermanas no sólo confeccionan. Su especialidad es restaurar elementos dañados por el paso del tiempo o adaptarlos a las nuevas modas.

Tras el Concilio Vaticano II, en 1962, se produjo la reforma litúrgica que trajo consigo un cambio en ornamentos. Por lo que muchos sacerdotes optaron por convertir las casullas antiguas, más cortas y ostentosas, en una con más vuelo y largo, pero manteniendo los valiosos y ricos bordados, que ellas arreglan. También hacen lo mismo con telas nuevas de estandartes, mantos, palios o casullas muy deterioradas. Indican que estas tareas son las más laboriosas, pero también las más gratificantes.