Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Los alumnos del Colegio de Educación Infantil Peña Careses de Pola de Siero participaron ayer en una jornada que aunó tradición y vocación solidaria, y que hizo las delicias del numeroso público que acudió al centro, formado por padres, madres, abuelos y demás familia. Fue una actividad dedicada a la fiesta de los Güevos Pintos, con el objeto de recaudar fondos para los damnificados del terremoto de Haití.

Los niños, en distintos pases, se colocaron tras un mostrador ubicado bajo el tendejón del patio del colegio, ataviados con un traje regional asturiano fabricado para la ocasión, y pusieron a la venta un montón de güevos pintos que habían estado realizando en días anteriores.

La familia se colocó al otro lado y cambió esas «joyas» con un valor artístico, si no desdeñable, sí muy inferior al sentimental por donativos que introducía en una hucha. Los huevos volaron, los niños vendieron toda la mercancía y volvieron, una vez más, a poner en práctica su condición de estrellas mediáticas. Pocas alfombras rojas están tan saturadas de flashes como las actividades de estos niños, objetivo de disparos de cámaras de fotos, cámaras de vídeo y teléfonos móviles. El testimonio del día está asegurado.