Grado,

Lorena VALDÉS

A rebosar. La villa moscona dio ayer la bienvenida a la primavera, en una jornada soleada, y lo hizo como mejor sabe: con una tentadora y variada oferta de puestos de productos gastronómicos entre los que destacaron las fabas, el pan de escanda, el queso de afuega'l pitu, los embutidos y los dulces, entre otras delicias para el paladar. El tradicional mercado fue al mediodía un hervidero de gente que sucumbió al escaparate de la Primera Flor y se fue a casa con bolsas llenas de exquisiteces. Grado llenó, un domingo más, las despensas asturianas.

La cita acogió, además, una nueva edición de la Feria del Stock, una iniciativa de la asociación Siempre Grado, ubicada en una carpa en el frontón. Decenas de personas se aproximaron hasta esta instalación en busca de los mejores chollos del comercio local. Los compradores más afortunados consiguieron llevarse prendas por sólo 5 euros o zapatos por 10 euros. Entre compra y compra, el público repuso fuerzas en los puestos del parque Manuel Pedregal, dedicados a la faba y a los productos afines. «Huele que alimenta», afirmó Juan Álvarez, de Oviedo, poco antes de degustar un buen trozo de empanada.

Las fabas, además de protagonismo, tuvieron premio. El III Certamen de la faba asturiana premió a la mayor producción vendida amparable, que recayó en Ángel García, de Villayón; a la mejor calidad certificada, Sergio Suárez de Coaña; a la mayor producción certificada con marca propia, Celestina González de Navia; a la mayor comercialización certificada en grano, para la empresa Herederos de Pepe el Bueno, de Valdés; a la mayor comercialización certificada con embutido, Embutidos La Unión, S. L., de Malleza (Salas), y a la mayor comercialización en producto elaborado, Productos Noreñenses, S. L. El Consejo Regulador entregó también un premio especial al Ayuntamiento de Grado como mejor colaborador de la campaña 2008-2009.

El bullicio reinó en las calles más céntricas de la villa, donde los paseantes buscaron con insistencia sitio en las terrazas de las cafeterías para disfrutar del popular vermut moscón. Ayer, encontrar un hueco no fue tarea fácil, por lo cual la mayoría decidió aprovechar el buen tiempo y disfrutar de una comida al aire libre. Las ventas florecieron ayer en Grado.