Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Al tomar en coche la rotonda de entrada a Candás, y dejarla atrás, llama la atención la señalización que indica al visitante que se adentra en una «villa de olímpicos». Este sobrenombre, que nació de la insistencia, entre otros, del presidente y cofundador de Los Gorilas, Amando Prendes, tiene su razón de ser en el propio club de piragüismo candasín. Así, Candás y Los Gorilas han llevado deportistas por el mundo olímpico desde los Juegos de México 68 hasta los más recientes de Pekín 2008, figurando entre sus nombres los palistas Carlos Prendes, Herminio Menéndez, Ramón Menéndez Palmeiro o Luisa Álvarez. Nombres que popularizaron además una coletilla durante los años 70 que aún permanece hoy cuando a un candasín le preguntan por España de dónde es: «¿De donde Los Gorilas?».

El Club Los Gorilas, orgullo de Candás, cumple este año 50 años, lo que ha motivado a toda la villa a celebrarlo, especialmente mediante unos actos que tendrán lugar durante el próximo verano. La sociedad deportiva nació de forma espontánea en 1960, a iniciativa de los hermanos Prendes, Carlos, Pipo y Amando, además de un amigo de la familia, Manuel Lombardero. Conocidos en el concejo como «los gorilas» por su físico, los fundadores compraron aquel primer año una piragua a los hermanos Cuesta de Ribadesella, con la intención de remar por primera vez en el Sella.

La década de los 60 fue «de asentamiento y aprendizaje porque las cosas fueron rodadas, ya que la intención primitiva era solamente disfrutar de un deporte más dentro de la peña de Los Gorilas», cuenta el fundador Amando Prendes. Dicha peña es el génesis del club deportivo. «La primera vez que usamos las nuevas piraguas remamos con las palas al revés», dice Prendes. Los Gorilas partieron de cero, y aunque el Sella del 60 fue la primera vez que estos candasinos se subieron en una piragua, el año siguiente fue su bautismo en la competición del calendario de regatas asturianas. «Éramos unos atrevidos», reconoce Prendes, y ese atrevimiento inicial es imprescindible para explicar muchos de los éxitos obtenidos por el club carreñense.

Candás y Los Gorilas cuentan en común con el pionero olímpico Carlos Prendes Viña. La importancia del deportista candasín para la temprana historia de Los Gorilas es fundamental: no sólo fue uno de los fundadores del club, sino que aportó los primeros grandes éxitos, su participación en unos Juegos, los de México 68, y gracias a ello pudo trasladar nuevas técnicas de entrenamiento deportivo, que sin duda dieron un impulso primigenio a Los Gorilas.

No obstante, y por otra parte, el propio Carlos Prendes advierte una gran evolución del club a mediados de los años 60. Durante ese tiempo, Prendes pasó varios años fuera de España, encontrándose a su regreso un club «totalmente diferente». «Cuando yo me fui a México, en 1963, Los Gorilas eran algo muy incipiente todavía, pero cuando volví a España, en 1969, me encontré con un equipo formado», explica.

Con la llegada de los 70, Los Gorilas se adentran en la etapa más gloriosa de sus cincuenta años de existencia. A la dirección por parte de los Prendes se le sumó la aparición de grandes figuras del deporte como Herminio Menéndez o Ramón Menéndez Palmeiro. La capacidad de la villa para producir deportistas de élite ha sido motivo de debate desde entonces. En opinión del fundador, Amando Prendes, la cantidad de deportistas olímpicos aportados por el municipio carreñense «es el más alto de Europa por población».

La progresión en los primeros años de la década cambió por completo las aspiraciones de la entidad. «En cuatro años pasamos de ser últimos en todos los campeonatos internacionales, en el año 71, a ser campeones del mundo, en el 75», señala el propio Herminio Menéndez, consciente de la importancia que los métodos de trabajo de la Europa del Este tuvo en la progresión de él mismo, de Los Gorilas y del piragüismo español. Así, Menéndez se alzó con una medalla de oro en unos campeonatos del mundo, los celebrados en Belgrado en 1975, o una de plata en los Juegos de Montreal, al año siguiente, antes de fichar por el Grupo Cultura Covadonga.

Mientras, en Candás, se gestaba una nueva generación de campeones, Luisa Álvarez, olímpica en Barcelona 92, o José Antonio Fernández y Carlos Manuel Prendes, que se sumaban al de otra de las grandes estrellas de Los Gorilas, y que ya se había formado junto a los Menéndez o Palmeiro, Víctor García. Este canoísta cuenta en su haber con 29 títulos de campeón de España en varias disciplinas, lo que le convierte en el palista más laureado de España. Los Gorilas llevan 50 años trayendo medallas a Candás, las últimas obtenidas en el nacional celebrado en Sevilla. En la ciudad andaluza, lugar tradicional de regatas, Los Gorilas se sienten como en casa. Junto al Guadalquivir, un bar se encuentra repleto de fotos de los campeones asturianos. Si dices que eres de Candás te apostillan: «De donde Los Gorilas».