Muros de Nalón,

V. DÍAZ PEÑAS

El Ayuntamiento de Muros de Nalón continúa sin saber cuándo y cómo se pondrá remedio al argayo que afecta al mirador del Espíritu Santo desde hace dos años. Como explicó ayer la regidora murense, Carmen Arango, tanto la Demarcación de Costas como la Consejería de Infraestructuras siguen trabajando para estudiar las causas y las posibles soluciones a este desprendimiento que ocasionó el corrimiento de varias decenas de toneladas de arena y tierra.

El argayo en este mirador, uno de los más frecuentados de la comarca del bajo Nalón, se produjo en 2008. El Ayuntamiento precintó la zona y posteriormente colocó maderas para evitar que los visitantes se acercaran a la zona afectada. Recientemente la barrera de madera desapareció parcialmente, lo que ha permitido que muchas personas transiten por la zona del desprendimiento. La regidora murense avanzó ayer que el Consistorio volverá a cerrar parte del mirador para garantizar la seguridad de los visitantes.

Respecto a la reparación del argayo, Arango reconoció que todavía se sigue estudiando y que pedirá a quien competa que se solucione el problema lo más pronto posible. No obstante, la regidora señaló que la actuación, según los primeros informes, será muy costosa y complicada. «Todavía se está estudiando cómo actuar. Lo que está claro es que la obra no será tarea fácil», puntualizó la primera edil. El argayo arrastró parte del mirador. Las playas situadas bajo la atalaya y sus accesos se han visto afectados por piedras y arena desprendidas.