Parece que el futuro del palacio de La Cogolla, una de las escasas «joyas» históricas de Nava, pasa por un convenio urbanístico con la propiedad y la construcción de decenas de viviendas en el entorno del popular «castillo», tan ligado al linaje de los Álvarez de las Asturias como a la memoria sentimental de miles de navetos. A la vista de que el asunto ya divide a los dos principales partidos de la Corporación, el vecindario reclama luz y taquígrafos para alumbrar y explicar cualquier acuerdo que se tome. La gente tiene derecho a conocer si lo que se pretende es permitir una gran urbanización de adosados en un enclave privilegiado a cambio de la rehabilitación y la cesión de un palacio que se encuentra en un avanzado estado de deterioro y al que no se sabe muy bien qué uso se le quiere dar. La cuestión no es menor y tampoco lo parece el negocio. Tranquiliza saber que el alcalde Escobio mantiene la cabeza fría y, al menos en este caso, apuesta por un modelo sostenible de desarrollo urbanístico.