Candás, B. FERNÁNDEZ

Las asociaciones vecinales de las diferentes parroquias de Carreño han solicitado al Ayuntamiento que estudie su propuesta para reducir el consumo eléctrico y la contaminación lumínica en el concejo. Para ello, proponen, entre otras cosas, sustituir las bombillas del alumbrado público por unas de bajo consumo y rebajar el número de farolas.

El acuerdo entre las asociaciones surgió de una reunión del Grupo impulsor de la Agenda 21 local, con el fin de crear una serie de propuestas con el objetivo de ahorrar energía y reducir la contaminación lumínica. La Agenda 21 local es como se denomina a una serie de reuniones que representantes políticos y portavoces de todas las asociaciones vecinales del concejo mantienen de forma periódica a lo largo del año, con el objetivo de que los segundos puedan participar en la toma de decisiones municipal.

Las asociaciones vecinales demandan el compromiso del Ayuntamiento de «hacer un estudio de las propuestas presentadas, analizar la viabilidad técnica y económica, dar una respuesta razonada de la posibilidad de llevarlas a la práctica, y establecer los plazos de ejecución», explicó ayer el portavoz de la asociación de vecinos de Candás, Luis Fernández.

Entre las propuestas de los vecinos se encuentra «limitar la potencia de las luminarias a 70 vatios». «La media de Europa está en torno a los 110 vatios y la de los países con menor potencia, como Holanda, cerca de los 60 vatios», añadieron. Asímismo, también proponen realizar las sustituciones de las lámparas del alumbrado público por otras de bajo consumo, que reducen la contaminación lumínica.

Otras medidas implican limpiar las zonas del concejo donde la maleza impide una adecuada iluminación de los puntos de luz, ya que «en la zona rural hay lugares donde la maleza tapa las farolas», o la colocación de relojes de discriminación horaria que permitan la regulación de encendidos y apagados de acuerdo a las necesidades. Por último, también aconsejan que se disminuya la intensidad de los puntos de luz donde sea posible, y se eliminen aquellas lámparas donde ya exista un exceso de ellas, así como variar los tramos entre farolas en lugares de difícil acceso, colocando algunas en sitios estratégicos.