El cinturón industrial de Aboño presenta una gran actividad entre la central térmica (en la imagen), el parque de carbones, el tráfico de camiones para las obras de El Musel o la fábrica de cementos. En el medio se han quedado atrapados 200 vecinos, algunos de ellos jubilados de algunas de estas empresas, que llevan años pidiendo su realojo a una zona del concejo alejada de la contaminación. La situación se agravará en los próximos años con la instalación de nueva industria, como la central de ciclo combinado, o con el previsto desmonte del alto de Aboño, informa B. F.