Grado,

Lorena VALDÉS

¿Se imaginan pasear tranquilamente por el pasillo de su centro de trabajo y que les caigan ratones por un agujero del techo? Eso es lo que les ha ocurrido en más de una ocasión, tal y como ellos mismos relatan, a varios funcionarios del Juzgado de Grado. Se trata de una anécdota más que, en su opinión, refleja fielmente las precarias instalaciones de las dependencias judiciales mosconas. La falta de espacio y medios trae de cabeza a los funcionarios desde hace ya más de una década y denuncian que las deficiencias se han acrecentado en los últimos años.

Se abre el ascensor en la segunda planta del Juzgado de Grado y, sorpresa, los ciudadanos se encuentran un montón se carpetas blancas que contienen procedimientos colocadas en dos filas pegadas a la pared. Un banco viejo de madera colocado al revés, junto a ellas, tiene como objetivo que el público no se siente y toque la documentación. «No cogen en el archivo y las tenemos que tener ahí hasta que vengan a buscarlas de Oviedo, no es el lugar más indicado», afirma un par de funcionarios.

Los afectados aseguran que en una ocasión recibieron una visita de una persona del Principado y les dijo: «No os quejéis, que hay juzgados peores que éste, ¡vosotros tenéis hasta ventanas y todo!».

Lejos de consolarles, estas palabras cayeron como un jarro de agua fría sobre los trabajadores, que por no tener no tienen ni correo electrónico. «Se tratan los procedimientos con muy poco respeto, no son sólo papeles, ahí está una parte muy importante de la vida de los ciudadanos», comenta una funcionaria. Los jueces de Grado tampoco cuentan con la intimidad necesaria para el desarrollo de su trabajo. Así lo apunta una señora que se suma a la conversación de forma espontánea.

«No es lógico que el despacho del juez esté dentro de la sala de vistas y si su señoría quiere salir tenga que hacerlo, a lo mejor, en medio de un juicio, pasa, dice buenos días y se va». Otra de las quejas de los funcionarios es la falta de seguridad del edificio. «En la planta baja, si hay un incendio la gente no sale, están enrejados. Además, nadie nos ha enseñado cómo funciona, por ejemplo, un extintor», advierten.

El lamentable estado de las instalaciones judiciales mosconas no es un debate nuevo en el municipio, pero, de momento, el proyecto de un nuevo Juzgado parece haberse quedado en eso, en un proyecto. El teniente de alcalde, Alejandro Patallo, aseguró ayer que «el Juzgado de Grado no es una competencia del Ayuntamiento» y añadió que considera que «las instalaciones, aunque mejorables, son dignas. El Juzgado no es una de las prioridades del gobierno».