Noreña,

Manuel NOVAL MORO

La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Asturias ha obligado a Junquera Bobes, la empresa del Matadero Central de Asturias, a contratar como fijos a 37 trabajadores que le prestaban servicios como autónomos a través de la cooperativa catalana Servicarne.

La Federación Agroalimentaria y los Servicios Jurídicos de la UGT de Asturias presentaron una denuncia al considerar que se estaba infringiendo la normativa. Trabajo ha levantado acta de Infracción y Liquidación en materia de Seguridad Social por la que se declara que los 37 trabajadores deben estar encuadrados en Régimen General de la Seguridad Social como trabajadores de la empresa noreñense.

La razón de la resolución es que los trabajadores están sometidos al poder de organización y dirección de la empresa, y la cooperativa Servicarne no interviene en ningún caso en la prestación de servicios.

La Inspección de Trabajo declara, entonces, la relación laboral de los 37 trabajadores como fijos del matadero de Noreña, al haberse producido una cesión ilegal. La empresa está obligada a darles de alta y cotizar por ellos desde el año 2006, y también deberá pagar una multa de 23.000 euros.

La secretaria general de la Federación Agroalimentaria de UGT, María Luisa Gómez Sánchez, dijo que su sindicato llevaba más de diez años luchando contra este tipo de contrataciones a través de la cooperativa, no sólo en Noreña, sino en toda España, ya que el asunto «no es nuevo».

«No entendíamos bien cómo podían ser de una cooperativa y figurar como autónomos y al mismo tiempo estar en la línea de producción del matadero», señaló María Luisa Gómez, que aseguró que los trabajadores visten la ropa de trabajo del matadero, con lo que, a su juicio, no podía haber duda de su vínculo con la empresa.

De ahí que quisieran regularizar su situación. La secretaria general sostiene que la denuncia se emprendió en beneficio de los trabajadores.