Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

Víctor García Oviedo, redactor del plan territorial especial para los nudos metropolitanos de Siero y Llanera, aseguró ayer durante la presentación del trabajo en el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias que si esta zona del corazón de la región «no se ha ordenado en treinta años, por algo será. Igual hay voluntad para que nunca se cierre». Ángel Noriega, decano de los arquitectos asturianos, apoyó el discurso de su colega: «Parece que hay miedo a que se vaya a encontrar una solución y haya que aplicarla». Por su parte, Luis Felipe Teixidó, redactor del anterior plan para la zona, reconoció que ya entonces advirtió de que no era partidario del tren-tran por ser un proyecto «muy caro» dado que «son zonas industriales que no tienen necesidad de una movilidad tan continuada».

Mientras, García Oviedo entiende que este espacio, que ocupa varios millones de metros cuadrados y en el que confluyen redes de comunicaciones con núcleos residenciales, industriales y comerciales, «hay que cerrarlo por razones medioambientales. Sólo por llevar a cabo la parte de mejora del saneamiento el plan merecería la pena». Eso sí, y ante las críticas recibidas por parte de los ayuntamientos afectados por el plan, la inmensa mayoría gobernados por el PP, aseguró que «en ningún momento estamos planificando, sino poniendo encima de la mesa aquello que creemos que debe abordarse».

Al tiempo, Luis Felipe Teixidó, cuyo plan vio la luz en vísperas de las elecciones autonómicas de mayo de 2007, aseguró: «Para mi sorpresa se presentó como un proyecto acabado cuando sólo era un documento de trabajo. Ni si quiera estaba delimitada el área de actuación». Y añadió que todo lo que contenía su plan, que incluía la construcción de varios miles de viviendas, se llevó a cabo «con un claro apoyo» por parte del Gobierno regional.

Por su parte, Enrique Balbín, arquitecto asesor del Ayuntamiento de Llanera, calificó parte del plan como un «disparate soberano».