Vega de Sariego (Sariego),

Ignacio PULIDO

«Esto es interesantísimo. Se habla del valle del Jerte cuando tenemos aquí mismo algo tan bello como esto». Éstas son las palabras de María Jesús Varela, una de los visitantes que este fin de semana se dejaron caer por Sariego para participar en la segunda edición de la Semana de la floración del manzano. La actividad «Paseando entre pumares» fue una de las más solicitadas y, a pesar de que el tiempo no acompañó, contó con la participación de asistentes llegados desde varios puntos del Principado. Hoy, domingo, la Comarca de la Sidra echará el cierre a las jornadas en honor del fruto asturiano por antonomasia.

La lluvia y el intenso frío de este invierno han provocado un retraso en la floración del manzano. «Se ha retrasado en unos diez días. Los manzanos tempranos comenzaron a florecer durante la tercera semana de abril. Hubo unos días muy buenos, pero las dos últimas semanas están siendo muy malas», lamenta Jorge García, gerente de la Agrupación Asturiana de Cosecheros de Manzana de Sidra (AACOMASI) y guía ocasional de la actividad «Paseando entre pumares». No obstante, García es optimista y advierte de que «a pesar de las inclemencias meteorológicas los manzanos tardíos se salvarán».

Y es que el año pasado por estas fechas los manzanos de la Comarca de la Sidra lucían en todo su esplendor, henchidos de flores. «El pedrisco caído estos días les ha quitado parte de la flor», precisa Joaquín Naveda, cuya familia posee una pumarada en San Román. De todos modos, el espectáculo visual está servido en Sariego. Sus cualidades plásticas fueron puestas en valor el pasado viernes por María Jesús Varela, una aficionada a la fotografía afincada en Laviana. «Si el día acompaña, es un paraíso para los fotógrafos», subrayó.

Por su parte, José Castaño y Ángeles López acudieron a las pumaradas de Sariego para acrecentar su conocimiento sobre los manzanos. «Poseemos un pequeño manzanal en Viella y hemos venido para informarnos sobre temas tales como las plagas o los problemas que afectan a estos frutales», señalaron. Mientras, José Cepedal acudió a Vega de Sariego en busca de alternativas para su negocio de viajes. «Todos los años organizamos una excursión al valle del Jerte. Me llamó la intención esta iniciativa y creo que se podría traer a gente aquí para ver los manzanos en flor y de paso realizar una serie de visitas temáticas a la comarca y en las que la manzana fuese la protagonista», comentó Cepedal.

Lo cierto es que nadie se marchó vacío de Vega de Sariego. Jorge García puso a disposición de los visitantes todos sus conocimientos, escogiendo como «aulas» al aire libre la finca de La Llosa y la finca Masaveu, que con sus 83 hectáreas de extensión es la más grande del Principado. «En AACOMASI nos pareció muy interesante esta iniciativa. Nos interesa potenciar la floración como recurso turístico», señaló García.

Regona, Raxao, Durona Tresale, De la Riega, Verdealona, Colaos, Panquerina y Blanquina son las variedades de manzana más cultivadas en Asturias, donde existen más de dos millares, de las cuales tan sólo veintidós están incluidas en la denominación de origen. «Podemos presumir de un gran patrimonio genético», enfatizó el gerente de AACOMASI ante la atenta mirada de los visitantes, que no quitaban ojo a la pumarada Masaveu, ejemplo de las nuevas plantaciones de manzana en Asturias. «Cada vez quedan menos pumaradas tradicionales. Ahora, mediante el abono, la poda y el aclareo -eliminación del exceso de floración y fruta con fitosanitarios- se está acabando con la vecería. Las cosechas son más compensadas», precisó García.