Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El cocinero del bar Belarmino, Óliver Machargo, se esperaba una buena participacion en el concurso de pinchos de Pola de Siero del pasado fin de semana, pero no hasta el punto de vender los 523 pinchos que sacó. En la primera edición, celebrada hace dos años, vendió 317 pinchos, y este año se esperaba mejorar, pero no hasta el punto que lo hizo.

Su pincho resultó ganador en el certamen organizado por la Sociedad de Festejos de Pola de Siero y la asociación Amigos del Roble. Una idea surgida en la empresa de catering que regenta la familia, y mejorada de cara al concurso: una minihamburguesa de pollo con queso de cabra a la plancha, con tacos de manzana y virutas de cecina al aceite de oliva. La minihamburguesa tiene otra característica que, aunque no cuenta para el concurso, sí le da valor: es un alimento apto para celiacos.

Se trata de un pincho servido caliente, lo que no es fácil con una afluencia de gente tan alta como la del pasado fin de semana. El bar Belarmino agotó los pinchos hora y media antes de la clausura del concurso. Se cerraba a las once y media y a las diez ya no tenía material. Era una hora de mucha afluencia de gente, con lo que Óliver Machargo cree que, de haberlos tenido, habría vendido por lo menos cien pinchos más. Aunque fue previsor y se preparó para hacer más que el año pasado, la participación fue tan alta que no pudo con ella. Eso fue lo que les pasó a la mayoría de los establecimientos que participaron. Muchos agotaron el producto antes de tiempo.

La organización del certamen confía en que en sucesivas ediciones la participación vaya a más. El salto cuantitativo de este año fue considerable. En la primera edición del certamen participaron seis establecimientos, y el año pasado hubo que suspenderlo porque no había participación suficiente. Este año se triplicó la cifra del primer año. Fueron 18 establecimientos, que hicieron un buen negocio con el certamen.

El Bar Belarmino sacará el próximo domingo entre las doce del mediodía y las tres y media de la tarde doscientos pinchos de la receta ganadora, al precio de un euro.