Gijón

Asturias ha perdido a uno de sus ingenieros de minas más insignes. Manuel Canteli Suárez, fallecido el miércoles en el Hospital Central a los 87 años, fue enterrado ayer en Carbayín Alto (Siero), su lugar de origen. El ingeniero, padre de Esther y Francisco Javier Canteli Peláez, fue capaz de resolver el plano inclinado del ferrocarril Langreo-Gijón, con el gran avance técnico que eso supuso. El ingeniero ha fallecido mes y medio después de su hermano Severino, destacado empresario sierense.

Manuel y sus hermanos, una dinastía vinculada a la minería y hecha a sí misma, lograron en los años sesenta dar con la fórmula para hacer viable el túnel entre Noreña y La Florida, una obra imposible hasta entonces por las características del terreno. Manuel Canteli se encargó de la parte científico-técnica, mientras que sus hermanos ejecutaron la obra.

Este episodio de la historia asturiana fue el precedente de una trayectoria empresarial vinculada al sector de la construcción y la obra civil. Construcciones Canteli, con sede en Gijón, fue la marca de una familia que contribuyó muy activamente en el desarrollo económico de la región. Severino lideró la compañía.