Pola de Siero,

Franco TORRE

El Ayuntamiento de Siero tramita la salida del ex alcalde socialista Juan José Corrales de Cajastur, en calidad de consejero, tres meses después de presentar su dimisión por el accidente en la glorieta de Argüelles. Corrales triplicó la tasa de alcoholemia cuando regresaba a su casa, tras la noche de Comadres, en el coche oficial. El Alcalde ha prestado declaración ante el juez y está pendiente la calificación de la fiscalía.

El PP y el PSOE sierenses sostienen que su sustitución en la entidad «está en trámites» y que podría resolverse «en cuestión de días». Por su parte, el resto de partidos se mantienen al margen, aunque el portavoz de Pinsi, Juan Camino, sugirió en marzo que Corrales mantuviese su puesto en el consejo de Cajastur como ayuda económica mientras encontrase otro trabajo. La petición generó malestar en el resto de grupos.

La dimisión de Corrales propició el ascenso al poder del PP, encabezado por José Antonio Noval. De momento, Corrales aún mantiene su cargo en el consejo de administración de Cajastur en representación del Ayuntamiento de Siero, lo que en la web de la entidad así figura. El consejo está formado por 30 miembros, de los cuales 12 corresponden a los ayuntamientos asturianos con mayor número de depósitos ahorradores: Oviedo (que tiene 2), Gijón (3), Avilés, Mieres, Langreo, San Martín del Rey Aurelio y Siero.

La representación del municipio en el consejo suele corresponder a los alcaldes, aunque éstos pueden delegar. Esta responsabilidad genera a quien la asume unos emolumentos entre los 24.000 y los 30.000 euros anuales.

El alcalde de Siero, José Antonio Noval, ha preferido no hacer valoraciones sobre el asunto ni aclarar quién será su sustituto. La representación de Siero en el consejo de Cajastur tampoco es un tema en el que quieran profundizar en el PSOE.

Su secretario local, Roberto García Morís, ha declinado hablar de ello. Al igual que el propio Corrales. LA NUEVA ESPAÑA trató ayer sin éxito, tras hablar con el ex alcalde, conocer los plazos para su salida de Cajastur.

Pola de Siero, F. TORRE

Desde que alcanzase la Alcaldía el 12 de marzo, el popular José Antonio Noval ha seguido al pie de la letra la declaración de intenciones que hizo nada más hacerse con el gobierno de Siero. Con el contrapié de unos presupuestos aprobados por los socialistas, se decantó por hacer una política «del día a día, de ir solventando los pequeños problemas, que en ocasiones son tan importantes como los grandes». No obstante, el regidor sí que se comprometió a intervenir en dos obras de gran calado, que ahora son noticia por dos cuestiones bien diferentes.

La primera de estas obras es el bulevar de la calle Alcalde Parrondo, en Pola de Siero. Noval había rechazado ejecutarlo siguiendo el proyecto del anterior gobierno, que había propiciado un importante rechazo vecinal. Esta misma semana, el PP, con el apoyo de todos los grupos salvo el PSOE, logró aprobar una modificación que integra las peticiones vecinales y cuesta 300.000 euros más que el anterior. La propuesta ha generado una reacción inmediata de los socialistas, que entienden que la modificación no mejora el proyecto original, y que el sobrecoste no ha hecho más que empezar.

La segunda de las obras comprometidas por Noval es la nueva comisaría de la Policía Local en la Pola.

El popular pretende realizar esta obra, una vieja reivindicación del cuerpo, en el próximo ejercicio, y su intención es que esté concluida antes de las elecciones locales, aunque la creación del cuarto Juzgado de la localidad obligaría a trasladar a la Policía este año.

Respecto a esta infraestructura, los grupos municipales de PSOE, IU y PINSI han presentado una propuesta conjunta para instalar el nuevo cuartel en los bajos municipales de la plaza Olof Palme, unas instalaciones que ocupaba hasta fechas recientes el hogar del pensionista El Carmín. El bajo coste, la céntrica ubicación y su cercanía con el parque de La Paz, que desde hace varios meses sufre brotes vandálicos, apoyarían esta ubicación.