Los vecinos de Carreño tienen la oportunidad de demostrar que su enfrentamiento con Gozón es más superficial que otra cosa. Las inundaciones han arrasado el Molín del Puerto, en Podes, el camping de Bañugues o la playa de Verdicio. Salvador Fernández, alcalde de Gozón, dice que no ha visto nada igual en su vida. En Candás también ha llovido lo suyo, sólo hay que darse una vuelta por Santarúa, o por internet, para ver los destrozos causados por la tromba de agua de la noche del miércoles. Pero los mayores daños han sido en Gozón. Así que los candasinos deben arrimar el hombro y echar una mano a sus vecinos. Si se dice que Gijón es un barrio de Candás es por algo, por la ayuda que los vecinos de más allá de Torres prestaron en su día a los candasinos. Pues ahora ha llegado el momento de demostrar que Carreño también sabe echar una mano. Y las instituciones deben ponerse a la cabeza. Si la Mancomunidad no funciona de ésta, mejor que cierren las oficinas y gasten el dinero en otras cosas.