Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El idilio con Candás del pintor americano Eric Grohe, uno de los mejores muralistas del mundo, continúa vivo a pesar de los ocho meses que han pasado desde su estancia en la villa. Fue él mismo quien habló de romance para definir la impresión que la capital de Carreño le había causado en su primera visita. Y ayer dio otra muestra más de que esa relación sigue aún latente. Eran las cinco de la mañana en Seattle, localidad norteamericana de la costa pacífica, cuando Grohe se levantó para mantener por videoconferencia una charla con los alumnos de sexto de Primaria del Colegio San Félix de Candás. En España eran las dos de la tarde.

Poder hablar con el pintor a 8.500 kilómetros de distancia es algo que en un centro que ha recibido premios por la aplicación de las nuevas tecnologías, como el Colegio San Félix, resulta sencillo. Como resultó también la naturalidad con la que los 35 alumnos se comunicaron con Grohe, haciéndole llegar sus sugerencias en inglés. Los escolares se mostraron muy interesados por su obra y le preguntaron por alguno de los secretos que esconde, como la utilización de la técnica del trampantojo, con la que consigue que las pinturas de sus murales se confundan mucha veces con la realidad.

También le preguntaron por su metodología, a lo que Grohe contestó otorgando importancia al hecho de poder imbuirse de la cultura y la Historia de los lugares donde trabaja. No se olvidaron de preguntarle por el proyecto sobre la villa que actualmente prepara, y que podría ser ubicado en el espaldón del muelle. En primicia, Grohe mostró a los escolares del San Félix un boceto de su obra, en la que como explicó ha tratado de representar en pintura ese «romance entre la tierra y el mar, entre un hombre y una mujer», que tanto le asalta a la memoria cuando recuerda Candás.

La iniciativa fue comandada por la profesora del centro Marta García, quien no se olvidó de recordar que la experiencia no hubiera sido posible de no ser por el carácter afable del pintor. «Se ha mostrado encantado con la posibilidad de charlar con los niños», explicó García, que desveló la intención del autor de mandar una postal firmada a cada uno de los alumnos, para lo que ya ha pedido sus direcciones.

Grohe es un artista peculiar. Con fama de aventurero, pasional y multidisciplinar, ha dedicado cuatro décadas de su vida a pintar grandes murales sobre paredes en los que aborda diversos temas como el amor, el honor, la libertad... Ahora, el americano está dispuesto a pintar su primera obra en Europa. Y todo indica que será en Candás.

Está empeñado en dejar su firma en el puerto candasín, algo que según una encuesta elaborada por los alumnos del San Félix entre padres y profesores convence a nueve de cada diez consultados. En la capital de Carreño ya mostraron su satisfacción por la decisión de Grohe en la visita que éste realizó a la villa meses atrás.

Su carácter convence también a los alumnos de Candás, que ayer le ovacionaron cuando se colgó del cuello el pañuelo marinero de las fiestas del Cristo y colocó sobre su cabeza una reproducción del faro de Palmera. Ese gesto de complicidad de Grohe, desvelado en la madrugada de Seattle, y la pericia de los alumnos candasinos consiguieron hacer olvidar los más de 8.000 kilómetros que les separan.