Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los sindicatos policiales UGT y SIPLA pidieron ayer la dimisión de la concejala de Seguridad Ciudadana y teniente de alcalde del Ayuntamiento, Áurea Gutiérrez. Los representantes de los agentes municipales de Carreño creen que Gutiérrez «está inhabilitada para mandar a la Policía Local», debido a la denuncia de la fiscalía de Asturias contra ella por un supuesto delito de prevaricación, que está siendo tramitada en el Juzgado de instrucción número 3 de Gijón.

El ministerio fiscal entiende que la concejala intervino desacertadamente en la tramitación de una serie de multas de tráfico impuestas por los agentes el pasado año 2009 y que, en algunos casos, se retrasaron, provocando su prescripción, y, en otros, desaparecieron.

Según indicó ayer en Candás el portavoz de UGT, José Benigno Suárez Castaño, Gutiérrez «no puede mandar a la Policía Local de Carreño, por lo que se hace necesaria su dimisión como concejala de Seguridad». Según UGT, «a partir de ahí, estamos abiertos a solucionar los temas laborales, independientemente de cómo se resuelva el proceso judicial iniciado».

En ese mismo sentido se pronunció el secretario general del SIPLA, Manuel Villa Menéndez, para quien la actuación de Gutiérrez, alterando la tramitación de las multas, supuso «una vulneración del procedimiento sancionador que ha provocado desigualdad e indefensión». En su opinión, la concejala «no debería seguir al frente de la Policía, pero no sólo por el trabajador, sino también por el ciudadano».

Los sindicatos, a los que el juez no ha dejado personarse en la causa contra Gutiérrez, señalaron, con respecto al incremento de multas ocasionado por el conflicto salarial entre policías y Ayuntamiento, que «los ciudadanos no tienen que pagar las medidas de presión, pero si un policía no cumple el reglamento, se expone a un procedimiento disciplinario».