Director del teatro Prendes de Candás

Candás, Gonzalo BENGOA

Alain Fernández es el director del Teatro Prendes, de Candás, que acoge estos días el XX Salón de Teatro Costumbrista Asturiano, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Las sesiones comenzaron ayer con el grupo de teatro «Santa Bárbara», de Llaranes, y hoy le toca el turno a la compañía «Penedo Abayón», de Boal, con la obra «Los clavos de plata». Será a las once de la noche. Alain Fernández comenta las novedades de un evento cultural en el que participan doce grupos de teatro y que este año contará un jurado que decidirá los premios «Aurora».

-Candás se vuelca con el Salón como se demostró con la llegada de los comediantes el pasado martes.

-El Salón da a Candás cada vez más relevancia en el panorama teatral. La llegada de los actores lo hacemos para sorprender al público.

-¿El pueblo de Candás reconoce que la villa es un referente del teatro costumbrista asturiano»?

-Claro que sí. La gente está muy orgullosa del Teatro Prendes como entidad por la labor que hace durante todo el año. Además, el pueblo de Candás siempre tuvo una gran inquietud cultural. Eso nos motiva.

-Ya han pasado 20 años, nada que ver con los inicios.

-Comenzaron cuatro funciones repartidas entre los viernes de agosto. Sin darse cuenta estaban iniciando un camino que veinte años después nos trae a la primera plana.

-Después de esta trayectoria, ahora ya es pan comido.

-Pero siempre se necesita promoción. Un evento cultural nunca se debe dormir en los laureles. Cada año es un reto.

-Una de las novedades de este año es la incorporación de un jurado para los premios «Aurora».

-Los premios nacieron como galardones honoríficos. Cada vez resultaba más difícil designar quiénes eran los merecedores y nos dimos cuenta de que debíamos ir más allá. De ahí la creación del jurado. Eso sí, el Prendes otorgará un premio honorífico.

-Pero se desconoce la identidad de sus miembros.

-Ni siquiera entre ellos sabrán quiénes son. Entendemos que tienen que ser independientes a la hora de juzgar las obras y las interpretaciones.

-Repiten los mejores autores, pero sobre todo Oliva.

-Es que está por encima de todos con cuatro obras en esta edición del Salón.

-¿Se consolida la regeneración de los autores del costumbrismo?

-Sí. Hace diez años se repetían las mismas obras, pero ahora es distinto. Este año daremos un «Aurora» al mejor texto teatral, lo que creo que ayudará a esta regeneración.

-¿Estamos ante una buena época para este tipo de teatro?

-Son los años dorados del costumbrismo de Asturias, con nuevos autores y una renovación del público. Si el presente es tan alentador, el futuro es muy prometedor, sin duda.

-¿Cómo será el centro de documentación del teatro costumbrista de Cándas?

-Comenzará en pocos meses y un comité de sabios analizará el costumbrismo clásico, el actual y el posmoderno. El objetivo es ser el referente en este campo.

-Lo costumbrista parece que le saca puntos a la vanguardia, después del giro de la Laboral en Gijón, ¿no?

-El teatro debe llegar a la gente, además de llenar. Debe llegar al alma del espectador. Cuando esto se consigue, podemos hablar de éxito y de beneficio cultural. El teatro costumbrista llega al corazón de los asturianos. Pero también hay mucho teatro que se hace en Asturias que llega a mucha gente. Puedes hacer vanguardia, puedes hacer populismo, pero ante todo debes hacer asturianismo.

-¿Esperan seguir llenando este año el Prendes?

-En época de crisis la cultura siempre sale beneficiada porque la gente quiere distraerse. Lo que hacemos es dotar a la gente de una dosis de optimismo. Ver cómo la gente sale con una sonrisa de oreja a oreja. Es una sensación de que lo hemos conseguido.

-¿Qué espera de la edición de este año?

-Espero que la gente lo pase bien, disfrute y que siga viniendo al Prendes, que es el teatro de siempre, con personas cercanas e implicadas en esta labor del teatro. Y que la gente cuando salga nos dé las gracias. Con eso estaremos más que satisfechos.

«El teatro debe llegar, además de llenar; cuando esto se consigue, podemos hablar de éxito y beneficio cultural»

«En época de crisis, la cultura siempre sale beneficiada, porque el público quiere distraerse»