Argüero (Villaviciosa),

Gonzalo BENGOA

La Unión de Guardias Civiles de Asturias (UGC) celebró ayer en Argüero (Villaviciosa) la tercera jornada de convivencia que sirvió, un año más, para expresar sus reivindicaciones y carencias. El colectivo presentó la asociación Unión de Familiares y Amigos de los Guardias Civiles que pretende ser «la correa de transmisión de todos los problemas», según expresó el secretario general de la UGC, Ramón Rodríguez. La asociación ya tiene redactados sus estatutos y en unos días pasará por el registro de asociaciones como último trámite.

Según afirmó Rodríguez, las familias y amigos de los Guardias Civiles «sienten la necesidad de unirse para reclamar nuestros derechos, ya que nosotros no podemos luchar por reivindicarlos». Entre sus reivindicaciones destaca un salario «idéntico al resto de cuerpos policiales» y una amplitud de derechos como la huelga o la manifestación. «Creemos que se pueden dar avances para relajar esa dureza que tienen esas prohibiciones», enfatizó Rodríguez.

«Creemos que la Guardia Civil está perdiendo un potencial humano muy importante con estos límites que tiene el cuerpo», subrayó Ramón Rodríguez.

La plataforma está integrada por 330 personas en toda España y lleva meses trabajando en la recogida de firmas. Para ello se han puesto en contacto con «opositores, policías y hasta militares», según explicó Bianka Hevia, portavoz de la plataforma.

El encuentro de ayer contó con la presencia de representante de la ejecutiva de la UGC del País Vasco. En Argüero, todos disfrutaron de una animada jornada de convivencia.