Muros de Nalón,

V. DÍAZ PEÑAS

Hacer ver que los pequeños gestos también cuentan y avanzar en la integración de los inmigrantes. Éstos son de los principales objetivos que persigue una iniciativa llevada a cabo por la asociación evangélica Manos Extendidas, que por segundo año se lleva a cabo en el concejo de Muros de Nalón. Una decena de inmigrantes ha participado en la recolección de un campo de patatas sembrado por una colaboradora de la organización. Las patatas recogidas servirán a la ONG para dar de comer a las personas a las que ayudan durante todo el año. Y si sobra venderán los excedentes para comprar algo con lo que acompañar este tubérculo tan socorrido como universal.

Como explicó Juan Sánchez, director de Manos Extendidas en Asturias, la iniciativa nació el año pasado. Una colaboradora del concejo decidió ceder un terreno de su propiedad para que la ONG llevase a cabo una plantación. «Ella se encarga de plantar y costea todos los gastos. Para nosotros es de gran ayuda y es un ejemplo para otras personas que también pueden hacer cosas para ayudar y que, sin embargo, no lo hacen». Este año han recogido más patatas que el año pasado y esperan seguir adelante con la iniciativa tantos años como puedan.

El proyecto, como matizó Sánchez, también pretende implicar a los propios inmigrantes en la ayuda que reciben. Es, además, una manera de hacerles ver que todo cuesta un esfuerzo. Pero no sólo eso, también se consigue su integración gracias al trabajo. «Para ellos es muy positivo, ven que con el esfuerzo se pueden lograr cosas y cuando coman las patatas sentirán la satisfacción de saber que fueron sus manos las que las sacaron de la tierra», puntualizó Juan Sánchez durante la recogida, en la que participaron una decena de inmigrantes de Pakistán, Ucrania, Rumanía, Nigeria o Marruecos.

Esta ONG cuenta con tres casas de acogida repartidas por Asturias, dos de ellas para hombre y otra para mujeres y niños. Además, poseen un centro de integración en Oviedo. Su trabajo se centra en conseguir la integración de este colectivo y para ello llevan a cabo diversas actividades como clases de español o la puesta en marcha de una bolsa de trabajo para acercarlos al mundo laboral.

Y es que saben como nadie que con un poco de ayuda la vida de estas personas que dejaron todo para buscarse un futuro más próspero puede mejorar. Lo importante es extender la mano.