Juez de menores de Granada

Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, famoso por sus sentencias ejemplares y también por la sensatez mezclada con sentido del humor de sus conferencias, dio ayer una en el colegio Palacio de Granda.

-¿Hay más casos de violencia protagonizada por menores o es sólo que ahora trascienden más?

-Las dos cosas. Trascienden mucho más los casos y vamos por mal camino. Antiguamente pasaban de vez en cuando cosas. Ahora creo que está pasando más, y son más violentos los chavales. Y luego hay un problema, que cuando un chaval de estos protagoniza un acto de esta naturaleza se le da un minuto de gloria, y eso hace mucho daño.

-Antes se daban casos de violencia en sectores muy determinados, mientras que hoy los delitos no conocen clases.

-Sí, además hoy se dan delitos específicos de clase media-alta.

-¿Es la familia el problema, o influye el entorno?

-La familia es fundamental. Lo que pasa que hemos pasado del padre autoritario al padre colega. Sobre todo mi generación tiene complejo de joven democracia. Se habla de derechos en la familia pero no del deber de obedecer y respetar a sus padres. Sería fundamental llegar a un pacto por el menor. Pero va a ser imposible.

-¿Por qué?

-Porque tenemos una serie de normas y contradicciones que están volviendo a los chavales locos. Y encima, a los padres se les está quitando autoridad legal y se les está exigiendo mucha responsabilidad.

-¿De qué contradicciones habla?

-Una chica de 12 años se puede tomar la pastilla del día siguiente y sin embargo no puede mantener relaciones sexuales; una chica de 13 años puede consentir relaciones sexuales y no se puede dar de alta en el Tuenti, y no puede ser testigo en juicio.

-Una niña de diez años ha sido madre.

-El padre de la criatura tiene 13 años. Si llega a tener 14 años y el hecho se produce en España, esa chica ha sido violada. Pero como el chaval tiene menos de 14 años tampoco le podemos exigir responsabilidad. ¿En qué nos estamos equivocando para que una cría de 10 años esté pensando en mantener relaciones sexuales?

-Dicen que ya no hay infancia.

-Sí. Pasamos del bebé al niño, pero la infancia de los 8, 10 o 12 años ha desaparecido, y pasan a tener comportamiento de adolescentes, lo que pasa es que esa adolescencia llega hasta los 20 años. Nos estamos equivocando en la educación que les demos.

-¿Cree que los niños asumen menos responsabilidades que antes?

-Sí. Y encima les exigimos que sean cada vez más independientes. Vamos para atrás. En vez de bajar la edad de la mayoría de edad lo que había que hacer era alargarla; cada vez son más niños. Se les están dando muchas cosas y no se les están exigiendo responsabilidades, y maduran más tarde.

-¿Aumenta el número de menores delincuentes?

-Creo que no. Yo distingo entre menores que cometen delitos pero no son delincuentes y menores delincuentes. Pero es que hoy en día todo es delito. Hemos judicializado toda la vida. Parece que todo el mundo se acuesta con su abogado. Tenemos muchos chavales que cometen delitos pero no son delincuentes, pagan por ello y ya está. Después tienes un 20 por ciento de delincuentes. Y dentro de ese 20 por ciento, la mitad es trabajable y otro diez por ciento es carne de cañón. Hay mucha gente a la que no le queda más remedio que ser un chorizo, porque si no sería un santo, y santos hay muy pocos. Haya ley o no la haya. Cuando la justicia tiene que intervenir para solucionar los problemas de una sociedad es que ha fracasado todo el sistema. Es preferible la prevención. Tu antes te pegabas con un amigo y se quedaba la cosa en tu casa o con tu amigo. Ahora te pegas y a los diez minutos el médico está haciendo un parte de lesiones. Hemos cambiado la mentalidad en todo.

-La reforma del Código Civil habla de no poner en peligro la integridad física y psíquica del menor. Un cachete no atenta contra la integridad, ¿o sí?

-Claro que no. Pero en el momento en que un presidente del gobierno dice que educar es interferir, y que no se puede interferir, pues así estamos. Le estamos quitando autoridad a los padres. Y también es verdad que los chavales reciben el primer no en la escuela, en vez de en su casa. No saben imponerse desde chiquitillos. Mi padre nunca vio un partido mío de fútbol en mi vida, y yo me he tragado partidos y partidos. Somos esclavos de nuestros hijos. Hemos pasado de un extremo al otro en todo, y eso los chicos lo notan

-Son otros tiempos.

-Sí. También está la soledad de los chavales, los nuevos medios, que plantean muchos problemas de riesgo, por ejemplo, tenemos el problema de las grabaciones por los móviles, y muchas veces los padres no son conscientes de lo que significa dejarle a un chaval un móvil o un ordenador. Yo siempre comento que ahora es muy difícil ser padre, pero también es muy complicado ser hijo, porque lo tienes todo a mano.

31 años en la judicatura

Emilio Calatayud nació en Ciudad Real el 22 de Diciembre de 1955. Licenciado en Derecho en 1977, en 1980 entró en la carrera judicial. Desde 1984 es destinado a Granada, donde se especializó como juez de menores en 1988. Entre 1993 y 2001 es decano de los juzgados de Granada. En 2007 publica el libro Reflexiones de un juez de menores. Ha sido famoso por sus sentencias ejemplarizantes y también por sus charlas, muy difundidas a través de internet.

«En el momento en que un presidente del gobierno dice que educar es interferir, y que no se puede interferir, pues así estamos»

«Mi padre nunca vio un partido de fútbol mío en su vida y yo me he tragado los de mis hijos»