Lieres / Carbayín Alto (Siero), Franco TORRE

Las parroquias mineras de Siero rindieron ayer homenaje al sector con motivo de la fiesta patronal de Santa Bárbara. En el Casino de Lieres y el centro cultural de Santiago de Arenas (Carbayín Alto) se celebraron sendos actos que culminaron, uno y otro, con sentidos homenajes de sus habitantes a los mineros retirados.

En Lieres la celebración tuvo un carácter supramunicipal, ya que, como es tradicional, también se invitó a la celebración a los mineros más antiguos de otros concejos cercanos. Este año los mineros invitados fueron Celso Montes, de Nava; Fernando Naredo, de Sariego, y José Daniel Corrales, de Cabranes, que estuvieron acompañados por sus respectivos alcaldes.

En cuanto a los mineros de Lieres, este año se ha homenajeado a los nacidos antes del 20 de julio de 1933. Un total de seis mineros entran en este cálculo: José Celestino Díaz Montes, Manuel Díaz Corte, Valentín Quidiello Iglesias, Eleuterio Vega Cocaña, Manuel Juan Llamedo Cañal y José Herminio Fernández Cepa.

Para completar el acto, la Asociación Vecinal de Amigos de Lieres, organizadora del evento, homenajeó también a la «Abuela de Lieres», un honor que este año recayó en Susana Vega García, de Quintanal, y nacida nada menos que el 16 de septiembre de 1917. El reconocimiento a Susana Vega fue muy celebrado en la parroquia debido a su gran popularidad, ya que regentó durante más de tres décadas una frutería en Lieres.

Por su parte, en Santiago de Arenas también hubo una multitudinaria celebración de Santa Bárbara, que en este caso comenzó al mediodía con una mira en honor de la santa. Ya por la tarde, la Asociación de Vecinos de San Juan y Santiago de Arenas celebró su asamblea general, en la que se presentaron las cuentas de este año de la entidad, que anticipó el homenaje.

Tras la asamblea llegó el momento de homenajear a los mayores de la localidad. Este año los galardones recayeron en María González Serrano, Serafín Pérez Montes y Adolfo Sánchez Blanco, que no pudo acudir al acto, por lo que el regalo de la asociación lo recogió en su nombre su amigo José Luis Roces.