En los dulces navideños de la Comarca de la Sidra no podía faltar un guiño a la bebida asturiana por excelencia y al fruto con el que se elabora. Jacoba Álvarez se encarga de elaborar con mino y de forma totalmente artesanal el turrón de sidra y manzanas de mazapán. Lo hace desde hace varios años en su obrador de El Café de Vicente y tras las festividades de la Constitución y la Inmaculada no hay descanso porque es la época de más trabajo del año, que se prolonga hasta la celebración de la Nochebuena.

El turrón de sidra es uno de los más demandados por su originalidad. Sus ingredientes principales son almendra y azúcar. En la cocción se sustituye el agua por la sidra natural. La elaboración es similar a un pan de Cádiz con láminas de turrón de sidra que se alternan con otras de dulce y compota de manzana. Todo ello se recubre de mazapán antes de pasar a ser horneado.

Jacoba Álvarez apunta que la idea nació porque «Villaviciosa tenía que tener un turrón de sidra o manzana y tiene un éxito tremendo». El secreto reside en la alta calidad de sus ingredientes y en un proceso artesanal que hacen de este turrón un producto exquisito. Al de sidra le hacen la competencia otras golosas tentaciones como el turrón de castañas, recubierto con chocolate negro, o el de praliné (el conocido popularmente como turrón blando). También merece la pena darle un capricho al paladar con el de Doña Letizia, dulce recubierto de mazapán elaborado con almendra, azúcar, yema de huevo, piñones y dátiles, que nació tras el compromiso de los Príncipes de Asturias, en 2004. Otros turrones de elaboración propia son los de avellanas y nueces, rajalmendra y los orejones con pasas.

Las manzanas de mazapán rellenas de compota de este fruto son otros de los manjares que salen de las manos de Jacoba Álvarez, al igual que las glorias de yema y los polvorones. «Es todo natural, hecho aquí y artesanal. Son productos de calidad que vendemos a los mismos precios que hace tres años», asegura Álvarez. Una forma de hacer frente a la crisis.

Además, puede presumir de que sus clientes le son fieles porque la mayoría repiten cada año con sus pedidos. Incluso tiene un cliente de Barcelona que ya ha encargado turrón de sidra, glorias y manzanas de mazapán después de que descubriera estas delicias las Navidades pasadas a través de un amigo. Esta maestra pastelera cree que la razón deriva de que «la gente valora la calidad porque son productos sin conservantes ni colorantes».

En El Café de Vicente de Villaviciosa apuestan por los artículos de la tierra, por lo que tratan de que los productos de Jacoba requieran ingredientes y lleven nombres asturianos. La guinda del pastel de esta dulce Navidad la pondrá otro de los éxitos del obrador: el roscón de Reyes. Es un delicioso brioche de mantequilla del que elaboran unas doscientas unidades en sólo dos días.