Octubre 2007
Se adjudica la explotación, por un plazo de 50 años, a un grupo de empresas asturianas lideradas por Contratas Iglesias.
Abril 2008
Se funda, con meses de retraso, la sociedad anónima que explotará, bajo marca, la ciudad residencial.
Mayo 2008
La adjudicataria plantea una reforma urbanística para la realización del proyecto que no se ajusta al pliego de condiciones y el Principado exime a las empresas de invertir hasta que no se concrete la reforma.
Julio 2010
Dado que se cumplen dos años del plazo dado para reformar la parcela, sin que se haya ejecutado, el Principado rescinde el contrato de explotación.