Aboño,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino dio luz verde ayer a la construcción de un acceso al puerto de Gijón a través del valle de Aboño, en Carreño. De esta forma, El Musel podrá abrir su principal acceso al puerto mediante un viaducto paralelo a la ría de Aboño, desde la rotonda de El Empalme, en Carrió, hasta el túnel de Jove. La autorización de las obras se hizo efectiva ayer, con la publicación en el «Boletín Oficial del Estado» (BOE) de la evaluación de impacto ambiental del acceso planteado por la Autoridad portuaria de Gijón. Esta nueva vía de tráfico con destino al puerto, que discurrirá casi en su totalidad por el concejo de Carreño, recibe su aprobación justo cuando las obras de ampliación del dique gijonés han concluido.

La actuación prevista pretende establecer accesos y salidas directos desde el puerto de El Musel, así como servir de acceso a las zonas industriales y dar continuidad a la autovía «Y» en el futuro hasta el nuevo vial de Aboño. El Ministerio ha formulado la evaluación de impacto ambiental del proyecto «Acceso al puerto del Musel por Aboño» siempre y cuando «se protejan adecuadamente el medio ambiente y los recursos naturales», según explicaron fuentes del Ministerio.

«El trazado finalmente proyectado no se sitúa sobre espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000», indicaron las mismas fuentes. No obstante, la declaración de impacto ambiental aprobada establece que se deberá realizar un jalonamiento de la zona de trabajos de forma que se minimice la afección a las zonas con vegetación natural y, especialmente, a los hábitats de interés comunitario existentes en el ámbito de actuación.

Además, el proyecto que El Musel realizará a partir de ahora, una vez cuenta con el visto bueno del Ministerio, deberá incluir un estudio detallado de ruido donde se establezcan las medidas destinadas a reducir los niveles de ruido en las zonas colindantes, especialmente en lo que afecta a la población de los núcleos de viviendas de Carrió. Medio ambiente obliga, asímismo, a incluir un plan de vigilancia ambiental, cuyo objetivo es asegurar la correcta ejecución de las medidas protectoras definidas para minimizar las afecciones causadas por las obras previstas, y que vigilará su correcta aplicación.

Los nuevos accesos al puerto de Gijón tendrán su inicio en la rotonda de El Empalme, un punto delicado en lo referente a la circulación de la zona, ya que sufre frecuentes atascos. El nuevo vial tomará la salida a la ría de Aboño, como lo hace la actual carretera que utilizan los vecinos de Carreño para dirigirse al hospital de referencia del concejo, en Jove, y que dejará de ser transitada por los camiones de El Musel, como hasta ahora, ya que estos empezarán a hacer uso del nuevo vial, que es exclusivo para ellos. Concluirá en una glorieta que se creará junto al Alto de Aboño, antes del túnel de Jove, donde se encuentra actualmente el acceso para camiones al parque de carbones.

Tanto el Ayuntamiento de Carreño como diversos colectivos vecinales del concejo han alegado a la construcción del enlace a El Musel por Carreño. El consistorio se preocupa especialmente por el ruido que generará el tráfico por el vial y que, según sostiene, «afectará a un número considerable de viviendas y a más de 500 personas». Por su parte, la asociación de vecinos «El filandón», de Carrió, consideró el nuevo trazado «inútil», ya que, en su opinión, resulta menos dañino para la población que se mejore el ya existente para adecuarlo a la actividad del puerto.