Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El alcalde de Carreño, Ángel Riego, se ha querellado contra, al menos, una decena de policías locales por el altercado que protagonizaron el pasado mes de septiembre a la salida de un pleno. «Entendemos que tenemos motivos suficientes», manifestó el regidor.

El 30 de septiembre del pasado año, a la salida de una sesión plenaria, un policía local de Carreño que participaba en una manifestación de agentes del cuerpo golpeó con una bandera al Alcalde, quien respondió enfrentándose al agente y rompiendo el estandarte que portaba, según las versiones de las partes. El policía presentó una denuncia sobre el hecho esa misma noche, aportando a la misma un parte de lesiones.

La querella criminal presentada por el Alcalde ha sido dada a conocer ahora, después de que el partido de la oposición, la Unión independiente de Carreño (UICA), haya reclamado un informe sobre el caso. Las dudas de la UICA se refieren a si la demanda ha sido presentada por Riego de forma particular o a través del Ayuntamiento, una cuestión a la que el dirigente no ha contestado. De hecho, el informe se elaborará durante el mes de enero, para ser presentado en el próximo pleno, a final de mes, según indicaron ayer fuentes del Ayuntamiento.

No obstante, la querella del Alcalde ha sufrido ya su primer revés, al haber sido rechazada por el magistrado del Juzgado de instrucción número 5 de Gijón, donde fue presentada. El juez dio un plazo de tres días al regidor para alegar, por lo que la demanda está siendo valorada ya en la Audiencia Provincial, según fuentes municipales.

El único pronunciamiento realizado por Ángel Riego con respecto a la querella ha sido para justificarla, defendiendo que en el altercado producido en el mes de septiembre «fuimos intimidados, vejados y provocados», no solo él, sino también sus compañeros de gobierno.

Riego ya defendió su postura días después del pleno, alegando que «los hostigadores, los agresores, son los manifestantes, no yo, que fui el agredido y no podía salir del Ayuntamiento».

La querella criminal no es la única acción que ha emprendido el regidor tras el altercado, ya que días después se notificó a la Delegación de Gobierno en Asturias el incumplimiento del permiso de manifestación por parte de los policías locales de Carreño. El motivo esgrimido por el Ayuntamiento para denunciar el incumplimiento de las condiciones de manifestación por parte de los policías es que estos se encontraban a la salida de la sesión plenaria ocupando las puertas del edificio e impidiendo la salida a los políticos.

Es, precisamente, por la ocupación de las puertas de salida del consistorio por parte de los policías por lo que se produce también esta querella criminal, ya que el Alcalde argumenta que la posición de los agentes locales era «intimidatoria» y prácticamente les impedía, a él «y a los concejales», la salida del Ayuntamiento.