Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La ermita de San Antonio de Padua de Candás, que fue construida en el siglo XVII, no corre peligro de ser arrastrada por los argayos, según un estudio realizado por el Ayuntamiento de Carreño. El informe revela que el templo renacentista se encuentra cimentado en su totalidad sobre un sustrato de roca, a diferencia del terreno que lo rodea, en las inmediaciones del acantilado, y que es de tierra.

Los últimos argayos producidos en el cabo candasín de San Antonio pusieron en alerta al gobierno local la pasada semana, ante la posibilidad inicial de que la capilla dedicada al santo del mismo nombre se viniese abajo. Los desprendimientos, que se han intensificado desde 2009 y que han terminado por dejar el templo a poco menos de un metro del acantilado, no obligarán de este modo al Ayuntamiento a tomar medidas drásticas sobre el terreno.

No obstante, debido a la inestabilidad de la zona y a que el paseo que rodea a la ermita ha quedado también a escasos centímetros de la pendiente, se está estudiando la posibilidad de retrasar la zona de vallado y alterar la senda costera peatonal, como ya se hiciera el pasado año con otra zona del Cabo San Antonio, donde se encuentra el conocido mirador de los cañones de la Guerra de la Independencia.

Por otra parte, el Partido Popular de Carreño envió ayer a la Demarcación de Costas en Asturias un escrito por el cual solicita que «se ejecuten las obras de protección y conservación del acantilado de San Antonio, en orden a evitar nuevos desprendimientos que puedan ser lesivos para la integridad de las personas, así como de la muy cercana capilla de San Antonio». Recuerda el portavoz del Grupo Popular, Celestino Gutiérrez, en su carta que, «según las normas aplicables, la Demarcación de Costas es el órgano competente en esta materia».

Para ello, los conservadores se apoyan precisamente en la ley del Suelo de Costas, según la cual «corresponde a la Administración del Estado la realización de obras de interés general que se consideren necesarias para la protección del dominio público marítimo-terrestre».

Dice Gutiérrez que «la situación no es novedosa, además, ya que en marzo de 2009 ya se precintó el mirador de los cañones, por riesgo de desprendimientos, y la situación en el entorno de la capilla constituye un grave peligro tanto para los numerosos paseantes de la zona como para el patrimonio artístico del concejo».

La capilla de San Antonio se encuentra situada en el cabo del mismo nombre, al noreste de Candás. Fue construida a comienzos del siglo XVII y es el único edificio que existe en la actualidad en la villa de estilo renacentista. En su interior alberga una imagen de San Antonio de Padua, que es venerada cada mes de junio en una romería a la que acuden numerosos vecinos.