Un millar de cubos de basura desaparecidos en un año. ¿Alguien lo entiende? Habrá que darse una vuelta por el concejo para ver si aparecen, aunque sean los restos del delito. Los vecinos de Carreño, como los de toda Asturias y parte del extranjero, se quejan de la falta de inversiones. Pero, claro, mil cubos de basura son algo así como 90.000 euros tirados a la ídem. Con ese dinero se podría hacer algo, arreglar algunas aceras o el parque infantil de Les Conserveres. Pero lo peor no es que desapareciesen por arte del birlibirloque los mil dichosos cubos. Es posible que quien obrase el «milagro» lo hiciese como una suerte de reivindicación y la cosa se extienda a toda Asturias. «Si éstos no saben usarlos, pues se los quitamos». Total, las bolsas se quedan en la calle, se sacan a cualquier hora y se mezclan todo tipo de residuos. Yo en esto de los cubos veo una especie de acción de protesta, de didáctica de guerrilla, algo parecido a aquella pandilla que liberaba enanitos de jardín. Así que, ahora, todos a llevar las bolsitas a la futura incineradora de Cogersa, por protestar.