Grado, Lorena VALDÉS

El delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, anunció ayer durante su visita a Grado que las obras de la primera calzada del tramo Salas-La Espina se reanudarán la tercera semana del mes de marzo, después de varios meses de paralización, y está previsto que concluyan un año después, en marzo de 2012. La apertura del vial, de 11 kilómetros aproximadamente, estaba fijada inicialmente para diciembre de 2008 y ha sufrido ya seis retrasos. El anuncio de ayer es el primero oficial después del parón de las infraestructuras decretado por el Ministerio de Fomento a finales del año por la crisis.

Trevín evitó hablar de plazos de ejecución para los otros dos tramos pendientes de la autovía (Doriga-Cornellana y Cornellana-Salas) y donde la actividad es también inexistente. Según los viejos plazos, la infraestructura debería estar concluida en su totalidad a lo largo de este año, algo que es ya imposible.

El representante en Asturias del Gobierno central adelantó que el ritmo de trabajo en el tramo Salas-La Espina «será en los próximos meses semejante al que tenía antes de su paralización, ya que es una de las obras prioritarias para acabar». Este argumento no convenció a los alcaldes de Salas y Tineo (los socialistas José Manuel Menéndez y Marcelino Marcos Líndez), dos concejos que tienen condicionado su futuro a la mejora de las comunicaciones. El de Salas considera que un año es un plazo «excesivamente largo, ya que el trazado está muy avanzado». Y añadió: «Me temo que el ritmo de los trabajos no va a ser de crucero, sino más bien el de un velero, sin viento y con el mar prácticamente en calma». Siempre crítico con la demora del proyecto, Menéndez volvió a mostrarse escéptico. «A estas alturas no me creo nada, aunque, por supuesto, es preferible que las obras se reactiven a verlo todo parado como ahora mismo».

En Tineo, tampoco sentó bien el plazo de ejecución anunciado por Trevín. El alcalde, Marcelino Marcos, lo considera una «tomadura de pelo». Y añadió: «Es desalentador que la primera calzada de Salas-La Espina no se vaya a inaugurar hasta el año que viene cuando el nivel de ejecución es tan elevado. ¡No sé qué van a hacer los operarios en doce meses, cualquiera diría que fuesen a trabajar a pico y pala!».

Tras la inauguración en julio del año pasado del tramo que une Grado con Doriga en poco más de tres minutos, una sombra de pesimismo planeó sobre la apertura de los tres tramos restantes. Los continuos retrasos en la autovía, que permitirá recorrer el trayecto entre Oviedo y La Espina en 25 minutos, generaron la apatía y la desilusión entre los vecinos y los políticos, que han denunciado reiteradamente el abandono de la infraestructura.