La directora del Colegio Público de Lugo de Llanera, Maureli Caballero, asegura que la prohibición del fútbol en los recreos -se ha sustituido por juegos cooperativos- se debe a motivos de seguridad, por los balonazos que sufren los alumnos que no juegan. En cuanto el Principado o el Ayuntamiento asuman el vallado de la pista, el deporte rey volverá al colegio. Además, el fútbol se ha prohibido por ser excluyente y conflictivo. Así lo defiende la directora, que explica a LA NUEVA ESPAÑA la iniciativa del colegio.

-¿Por qué prohibir el fútbol en los recreos?

-No se puede utilizar la palabra prohibir en estos términos. En este centro, por encima de todo, está la seguridad de nuestros alumnos. Desde ese punto de vista, tras los problemas surgidos, lo que se hizo fue prevenir.

-Prohibir dice que no, pero en el recreo no se puede jugar al fútbol.

-No, no se puede. Hace un tiempo tuvimos varios accidentes en el colegio, con los que incluso hubo que trasladar a alumnos al centro de salud por balonazos bastante serios. El claustro se reunió y en una decisión totalmente democrática, por votación, se decidió abandonar el fútbol hasta que consiguiéramos las medidas de seguridad.

-¿No es excesiva la medida?

-No es excesiva. Las canchas están comunicadas entre sí. Los niños que juegan al fútbol, en su mayoría son niños que están federados, por lo tanto saben jugar a este deporte, tienen bastante potencia y los balonazos son importantes. En este colegio conviven 460 niños, de ellos no más de 30 serían los que ocuparían las canchas para el fútbol y no podemos poner en peligro al resto de los alumnos por una actividad que puede ser realmente peligrosa. Repito, peligrosa por la potencia de los balonazos y por no tener un espacio concreto donde jugar al fútbol. En el momento en que se consiga, por supuesto que volverá.

-Tienen el apoyo de la Asociación de Padres y Madres (AMPA), pero los hay en contra.

-Hay padres que opinan y no tienen hijos en este colegio y en la calle puede haber padres que no tienen mucho conocimiento de lo que aquí ocurre. En este centro nunca hubo una queja por parte de algún padre, ni de un alumno por el fútbol. Además, desde el momento en que es una decisión tomada por el claustro de profesores y apoyada por el consejo escolar, no hay nada más que decir.

-Es una decisión del claustro, no de la dirección.

-Efectivamente. Yo no prohibí nada. Tengo un cargo de responsabilidad, pero todas las decisiones que se toman en el centro se toman en el claustro de profesores y en el consejo escolar.

-¿No podría haber otro control de seguridad antes de esperar el cierre de la valla?

-Ahora mismo es impensable, porque las dos canchas están comunicadas. No cabe ninguna otra vía. Quizá lo ideal es que hubiera un grupo de profesores controlando los partidos de fútbol, pero ése no es nuestro cometido.

-Entonces, ¿mientras no haya valla no habrá fútbol?

-No. Esto está claro.

-Hay un proyecto para vallar la cancha que tienen el Principado y el Ayuntamiento. ¿Se han puesto en contacto estos días con el colegio?

-Del Principado no. Del Ayuntamiento estoy pendiente de hablar con los concejales, porque además tenemos una relación estupenda y quiero recalcar que han hecho unas grandes inversiones en este centro. De todos modos, ellos no pueden asumirlo todo. El presupuesto de la obra alcanzaría los 7.900 euros.

-Otro motivo que alegan es que el fútbol es excluyente y genera conflictividad.

-No creo que se le escape a nadie que hay deportes que generan agresividad y violencia. En el fútbol lo estamos viendo continuamente. Sé que es algo políticamente incorrecto, pero es la realidad. Nosotros intentamos que a través de otras vías se desarrollen determinados valores, con juegos más sosegados. Incitándoles a cumplir normas. Nunca se decidió quitar el fútbol. Coexistió con otros juegos y deportes, pero la decisión de eliminarlo definitivamente fue por razones de seguridad. Exclusivamente.

-¿Qué son los juegos cooperativos?

-Se plantean para transmitir valores a nuestros alumnos. Para que aprendan a respetar las normas de los juegos y a sus compañeros y para que entiendan que los juegos no tienen por qué ser competitivos. No importa ganar o perder, sino disfrutar y participar con ellos. Ésa es la verdadera filosofía de los juegos cooperativos, que están funcionando fenomenalmente.

-¿De verdad que nadie echa de menos el fútbol en los recreos?

-Nadie.

-La decisión fue del claustro, ¿fue por unanimidad?

-De 37 profesores hubo 3 o 4 que se abstuvieron o votaron en contra.

-¿Y los de Educación Física?

-Están totalmente a favor. En la asignatura de Educación Física se trabajan mucho otros deportes. Ellos ven la realidad que cuento.

-¿Son los únicos en Asturias en vetar el fútbol?

-No. Hay muchos centros y seguramente sin los argumentos tan serios que tenemos nosotros.

-Dice que es excluyente, pero la selección española ha demostrado ser un ejemplo de unidad y cooperación.

-Cuando nosotros decimos que el fútbol en nuestro centro es excluyente es una realidad. Nosotros tenemos un patio de 2.000 metros cuadrados ocupados por 460 alumnos y esa cancha la ocupaban no más de 30 niños. Precisamente por el peligro que entrañaban esos balonazos el resto de niños ni se atrevían a entrar en esa zona y por supuesto no estaba permitido que entraran. Por lo tanto ya estaba excluyendo a la gran mayoría de los niños del centro. Por otro lado, hay muchos alumnos a los que no les gusta el fútbol, y por supuesto no tenían acceso a la cancha. Por eso es excluyente en ese sentido, no porque el fútbol en sí sea excluyente. En el momento en que haya un recinto cerrado, donde esos 22 niños puedan jugar a gusto sin riesgo para nadie, la otra cancha quedará libre y podrá jugarse a lo que se quiera. Entonces sí será un patio compartido y será estupendo para todos, pero ahora mismo se da la circunstancia de que no es así.

-Por este colegio pasó Santi Cazorla. Con esta norma, no habría podido jugar al fútbol en el cole. A ver si se hubiese frenado a un jugador de élite...

-En 20 minutos que tenemos de recreo no creo que un alumno se convierta en una figura futbolística. Lo que sí digo es que una de las actividades extraescolares que realiza la Asociación de Padres y Madres es el fútbol. La mayoría de los niños no participa en esta actividad porque están en equipos deportivos como el Llanera, el Real Oviedo o el Covadonga. Es decir, que los niños aquí practican fútbol por arriba y por abajo.

-¿Le sorprende la polémica de estos días?

-Es que lo importante no es que se haya vetado el fútbol en el colegio de Lugo de Llanera, sino que hay muchas otras alternativas al fútbol en el Colegio de Lugo.