Hola, amigos. Deseo, desde estas líneas y con motivo de mi jubilación, manifestar mi más sincero agradecimiento por la excelente relación que me habéis dispensado durante tantos años en El Berrón-Noreña y Mieres-Norte, basada en la confianza y el respeto mutuo, a la vez que pido disculpas a los que en algún momento haya podido molestar; pero que sepáis que siempre sería por la imperfección humana, pues mi deseo y obligación, lógicamente, es la pronta y total recuperación de todos mis pacientes. Ha sido una gran suerte y un gran honor, además de como pacientes, teneros también como amigos y de ello me siento muy orgulloso.

También lo hago extensible a todos los excelentes compañeros (médicos, enfermeras, administrativos?) que he tenido.

Por todo ello, me marcho con cierta pena; personas como todos vosotros no se encuentran fácilmente.

Os deseo lo mejor del mundo (en lo personal y en lo profesional). Siempre estaréis presentes en mi corazón.

Un fuerte abrazo.