San Esteban (Muros de Nalón), V. DÍAZ PEÑAS
El club náutico «Nalón», de San Esteban, considera que la anunciada ampliación del puerto en 28 amarres es una promesa política más que no se cumplirá. Además, califica esta cifra de «ridícula», ya que no cubre la demanda existente, tal y como aseguró la regidora murense, Carmen Arango. «Con esta cifra no se cubren ni de lejos las solicitudes, que ahora rondan la media centena», apostilló Jorge Ábalo, presidente del club. La entidad valora que no dotar al puerto de San Esteban de más pantalanes es una «losa» para todo el concejo.
El club náutico no ha recibido de buen grado el anuncio de que la ampliación del puerto de San Esteban será de tan sólo 28 pantalanes. «Según el proyecto que en su día remitió el Principado, la dársena podría albergar hasta 1.700 pantalanes. Después de prometer y prometer, ahora vienen con 28 amarres. Es una cifra ridícula. Además, no nos creeremos nada hasta que no veamos los pantalanes colocados. Es la cantinela de siempre», puntualizó Ábalo, quien calificó de «migajas» la ampliación prevista con respecto a sus expectativas.
El club náutico de San Esteban critica con dureza que se recurra a la crisis económica para justificar la reducción del número de nuevos pantalanes en el puerto. «Es lamentable que utilicen esta excusa para no invertir en este puerto. Llevamos 15 años sin inversiones. Se habla del dragado, pero esto lo consideramos un servicio y no una inversión, igual que cuando se limpia la carretera de nieve en invierno. El de San Esteban podría ser el puerto deportivo más importante del Cantábrico, pero aquí nadie invierte nada. Solo buscan hacer caja», añadió.
Ábalo entiende que existe una deuda histórica con la comarca que los gobernantes niegan. En este sentido subraya que todo el carbón y la suciedad de Asturias pasaron por este puerto y que todavía se está esperando una inversión compensatoria de esos daños. «En otros puertos de Asturias se ha invertido mucho dinero, mientras que quí no se ha hecho nada de nada», matizó.
El club también criticó a los políticos locales, que, a su juicio, se guían por intereses partidistas y no por el bien común. «El puerto debería ser el motor del concejo», concluyó Ábalo.
