Grado, Lorena VALDÉS

Limpieza de enseres, decoración de pasos, ensayos de porteadores para la sincronización de movimientos... La Cofradía del Cristo de la Buena Muerte de Grado ya tiene todo a punto para el desfile procesional, que comenzará a las nueve de esta noche en la iglesia parroquial de San Pedro y discurrirá por las calles de la villa moscona, tras llevar a cabo un sinfín de preparativos durante las últimas semanas.

El tradicional vía crucis estará encabezado por los miembros más jóvenes de la hermandad, que portarán los estandartes con las catorce estaciones, bandejas con los clavos de Cristo, una corona de espinas y el Libro de los Evangelios. A continuación desfilarán el Cristo de la Buena Muerte y la Virgen Dolorosa, que estrenará un espectacular manto de terciopelo negro confeccionado para la ocasión en el taller de costura de las monjas Clarisas de Villaviciosa.

La agrupación musical «San Salvador», de la Cofradía de los Estudiantes de Oviedo, y el grupo de tambores «Teixo», de Quirós, acompañarán a las imágenes con sus marchas. Asimismo, varios cofrades cantarán a capella canciones en algunas estaciones de penitencia y desde los balcones se tirarán pétalos de rosa al paso de la procesión.

El nacimiento de la hermandad, que cuenta con 180 miembros, ha llevado consigo una ampliación del itinerario, que recorrerá la calle Magdalena, la plaza La Blanca, la calle Marqueses de la Vega de Anzo, la plaza General Ponte, la calle Manuel Pedregal y el parque de Abajo, para regresar de nuevo a la iglesia.

Preparada para vivir la pasión de Cristo, la cofradía mira al cielo a la espera de que la lluvia no desluzca un recorrido en el que la devoción y el recogimiento pretenden ser los protagonistas.