Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Una comisión de Patrimonio del Principado de Asturias informó ayer al Ayuntamiento de Carreño de que se le ha concedido el permiso definitivo para comenzar a desmontar la capilla de San Antonio, en Candás. La ermita de estilo renacentista, que data de primeros del siglo XVII, comenzó a ser rodeada de andamios en los últimos días, a pesar de que aún no podían comenzar las obras, debido a la urgencia de la actuación. El templo corre el riesgo de ser destruido por los continuos argayos que se producen desde hace varios meses en el cabo de San Antonio, en Candás.

Con esta autorización se supera el último trámite que quedaba pendiente para la ejecución de unos obras que serán llevadas a cabo por la empresa Castroagudín Canteros de Piedeloro, con un proyecto técnico de la firma Arquitectos Cosme Cuenca y Jorge Hevia, con experiencia en otras tareas similares, como la restauración de la catedral de Oviedo. Son estos últimos, precisamente, quienes, para adelantar trabajo, se encargaron esta semana de numerar las piedras que componen el edificio, de forma que puedan volver a ser recolocadas de igual manera cuando se realice el montaje. Este proceso tendrá lugar en una ubicación cercana a la actual, en un eucaliptal, en el mismo cabo de San Antonio.

«Esperamos que las obras puedan comenzar de forma definitiva la próxima semana, una vez que ya contamos con el visto bueno de Patrimonio», señalaba, ayer, la concejala de Urbanismo de Carreño, Melania Álvarez. El trámite llevado a cabo por el Principado ha retrasado en más de un mes la puesta en marcha definitiva de los trabajos, que fueron contratados de forma urgente el pasado mes de marzo con la intención de que las obras finalizasen antes del comienzo de la época estival.

Si las previsiones se cumplen y las obras comienzan de forma efectiva el próximo lunes, concluirían antes de finales del mes de julio, puesto que el plazo establecido es de dos meses y medio, aunque los técnicos consideran que podría estar finalizada antes, máxime teniendo en cuenta que ya se han adelantado varias fases.

El de San Antonio es un templo religioso fechado aproximadamente en 1620, que representa el único resto de estilo renacentista que existe en Candás. La capilla fue levantada sobre una antigua atalaya ballenera.