Candás, Braulio FERNÁNDEZ
«He transformado el espacio del museo para cambiar la visión del espectador», asegura el artista gijonés Enrique Tirador. Suya es la exposición que hasta el próximo 26 de junio llena las salas del centro de escultura de Candás, el Museo Antón. Eso sí, las llena a la vez que crea en ellas espacio, uno de los pilares angulares para el autor: «La esencia de la muestra es la importancia del espacio para crear obra, para crear escultura, para, a su vez, transformar y armonizar otros espacios, bien sean públicos o privados».
Y todo ello con una colección artística que se compone de diez esculturas de metal y madera, y trece monotipos. Los materiales son también parte fundamental de la elección de Tirador, ya que algunos provienen del lugar donde reside, Piedras Blancas. Porque el resultado es diferente a su obra previa. «Ésta es la segunda serie que realizo; en la primera, "Celosías", se utilizaron piezas más compactas, para espacios más cerrados», explica, en contraposición con lo que el visitante se puede encontrar en el Museo Antón. En cuanto al proceso de creación de esta colección, llamada «Espacios de la memoria», Tirador señala simplemente que «ha sido largo, se inicia en mi cambio de domicilio de Gijón a Piedras Blancas, con el trabajo de los primeros bocetos». De hecho, aunque su colección ha visto la luz en 2011, «su concepción ha tardado más de tres años en concretarse». En el trabajo con los materiales, Tirador emplea «la fragua y la soldadura, dependiendo del tamaño, para los metales, y la talla, para la madera».
Enrique Tirador nació en Gijón en 1973, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y técnico en forja artística, y compagina su trabajo como artista con la docencia. En 1996 recibió la medalla de oro del Certamen nacional de pintura de Luarca y en 2004 obtuvo la beca «Antón».
La exposición cuenta, además, con una pequeña selección de grabados. Según la directora del centro de escultura, Dolores Villameriel, «si en sus trabajos anteriores había un predominio de las formas cerradas y potentes, ahora sus nuevas creaciones se caracterizan por formas más abiertas, en las que la impronta gestual y la línea son determinantes a la hora de crear las obras».
