Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Náutico del puerto de Candás no entrará en funcionamiento hasta finales del verano, según las previsiones que maneja el Ayuntamiento de Carreño. El retraso en la ejecución de unas obras que comenzaron el pasado mes de octubre, y que debieron finalizar en el mes de marzo, y el modelo de gestión del edificio que pretende implantar el gobierno, con gestión privada, han impedido que la instalación esté lista para el comienzo de la temporada estival, como se pretendía. Los retrasos se debieron principalmente a la dificultad para rehabilitar la vieja estructura del inmueble, que se encontraba en estado ruinoso, y a otros contratiempos, como los argayos que se produjeron en el cabo de San Antonio durante el invierno.

Las obras se encuentran en este momento en su fase final, quedando tan sólo pequeños remates para su finalización. Una vez concluyan, se abrirá un plazo de entre uno y dos meses para sacar a concurso la explotación de algunos de los servicios, como la cafetería, por lo que no se espera que este proceso finalice antes de las últimas semanas del verano. El gobierno ha decidido que la explotación se realice mediante una concesión que al mismo tiempo se haga cargo del mantenimiento de toda la instalación.

La reforma de este edificio pretende culminar un cambio de ciclo en el caladero candasín. «Sienta las bases para que Carreño se convierta en un referente del turismo náutico en Asturias», según la concejala de Urbanismo en funciones, Melania Álvarez. Además, contará con la primera estación meteorológica del muelle. Estos equipamientos tendrán como misión el control del movimiento marítimo, permitiendo que las embarcaciones tengan un adecuado seguimiento durante la navegación y puedan disponer de toda la información necesaria para realizar su actividad en las mejores condiciones.

La primera planta del edificio, una vez rehabilitado, contará con un vestíbulo de acceso, una zona de administración, el despacho de la gerencia, un botiquín, lavandería, oficio de limpieza y unos amplios vestuarios para los usuarios de la pesca deportiva y los deportes náuticos del muelle candasín. Por su parte, en la segunda planta, y además de la estación meteorológica y el aula, habrá un almacén, entre otras instalaciones. Los trabajos han tenido un coste final de 558.735 euros, con cargo al «plan E».