Tamón, B. FERNÁNDEZ

La plataforma de ganaderos en contra de la incineradora que se planea construir en Serín, en las inmediaciones de numerosas fincas ganaderas de Carreño, mostraron ayer su preocupación porque «la posibilidad de instalar o no la incineradora se convierta en una moneda de cambio en las negociaciones de un nuevo gobierno regional», según explicó su portavoz, José Ramón Menéndez. Este ganadero afirma que «sería de esperar que el señor Álvarez Cascos siga teniendo las manos limpias con respecto a la incineradora, como dijo en la campaña electoral, y tome en consideración la opinión y la posición de los ganaderos y vecinos que se oponen a las incineradora».

Menéndez señala que, de culminarse la instalación pretendida, «muchos ganaderos del entorno nos veremos abocados al cierre de nuestros negocios y a la ruina», por lo que espera que, «antes de que se tome una decisión, seamos tenidos en cuenta».

La plataforma de ganaderos afectados sostiene que «hay cosas con las que no se debe negociar, y una de ellas es la salud».