Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

«Si podemos elegir en qué bar entramos, por qué no vamos a poder elegir qué taxi cogemos». Así se expresa Alfonso Morís, un candasín harto de las que considera irregularidades que se vienen produciendo desde hace algunos meses en la parada de taxis de Candás. El vecino se queja de que «según la ley se puede coger el coche en la parada, por teléfono o en plena calle, de forma libre», pero denuncia que un grupo de taxistas ha creado de facto una «normativa interna, que obliga al cliente a coger el taxi que ellos señalen». Algo a lo que se opone y que, de momento, ya le ha causado trastornos laborales por retrasos o por la imposibilidad de coger el servicio.

«No me gustaría tener que llegar a esos extremos, pero si hace falta iré hasta los tribunales para defender lo que me parece justo», recalca Morís, usuario diario de la parada de taxis de Candás. Por eso conoce bien la situación del servicio y señala que hay irregularidades más profundas que el malestar que le puedan causar a él o a otros clientes. «Hay un grupo de presión que acosa a dos taxistas, que son los que siempre están en la parada», sentencia.

Sus denuncias de momento no han pasado del gobierno municipal, sin ningún resultado. «El Ayuntamiento dice que existe una normativa, ve cómo no se está cumpliendo, pero no hace nada». El funcionamiento de la parada fue normal hasta que «se vio alterado por la imposición de nuevas reglas por parte de un grupo de presión dentro del colectivo, y están perjudicando a más usuarios además de a mí», dice Morís, que anima al resto a que «denuncie si la situación no le parece justa».

«Una empresa está sometida a unas leyes vigentes y a las del mercado y jamás debería ocurrir que se negase a un ciudadano el derecho constitucional de la libre elección de empresa», apostilla. Y el grupo de taxistas al que denuncia Morís ha llegado a redactar sus propias normas. «Esas normas atentan contra mi derecho y los demás usuarios de elegir, máxime cuando no han sido tramitadas ni auditadas por la autoridad competente». En ellas se describen obligaciones como que se recogerá por orden de llegada o evitar el uso del teléfono personal.