Piedeloro,

Braulio FERNÁNDEZ

Un incendio de origen desconocido redujo ayer a cenizas una vivienda del barrio de Llaneces, en la parroquia de Piedeloro (Carreño), mientras sus dos ocupantes se encontraban fuera. La casa, con una sola planta y que estaba construida principalmente de madera y materiales inflamables, ardió con rapidez, por lo que quedó reducida a escombros en una hora. No hubo que lamentar daños personales, ya que sus dos ocupantes, un hombre y su madre, se encontraban trabajando y dando un paseo, respectivamente, cuando se inició el incendio.

Fue un vecino el que dio el aviso al Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias poco después de las once de la mañana. «Al principio no sabíamos si echar la puerta abajo porque no sabíamos si habría alguien dentro», relata el que fuera concejal del Ayuntamiento de Carreño Joaquín Rodríguez, que posee una finca cercana a la del suceso. Inmediatamente llamaron a los Bomberos de Asturias y se cercioraron de que no había nadie en el interior de la vivienda.

Al lugar acudió una dotación de Bomberos de Asturias, con base en el parque de Avilés, con cinco efectivos, una autobomba y una autoescalera. Cuando llegaron, poco después del mediodía, el fuego había devorado casi toda la vivienda y los Bomberos tuvieron que proceder a las labores de ventilación, refrigeración y desescombro, tarea que necesitó de una pala retroexcavadora.

Hasta el lugar también se desplazaron el alcalde y la teniente de alcalde del Ayuntamiento, Ángel Riego y Amelia Fernández, respectivamente. Esta última señaló que se prestaría ayuda a la familia desalojada, ya que en la vivienda se encontraban todas sus pertenencias. También fue necesaria la movilización de una patrulla de la Guardia Civil, otra de la Policía Local de Carreño y un equipo del Servicio Municipal de Obras, que ayudó en las tareas de desescombro.