Bayo (Grado),

Lorena VALDÉS

Tras una bandera de Asturias estratégicamente colocada en la fachada principal del centro social se escondía ayer la placa que distingue a Bayo como pueblo ejemplar de Grado de este año. El espíritu cooperativo de los vecinos y su esfuerzo por recuperar el patrimonio, la tradición oral, la gastronomía, las fiestas y las tradiciones ancestrales de la parroquia moscona han sido méritos decisivos a la hora de imponerse a las otras cinco candidaturas y lograr este premio.

Bayo, con la asociación La Texedora al frente, es un ejemplo del importante movimiento asociativo que vive la zona rural de Grado. El colectivo acaba de recibir un fuerte empujón para proseguir con el proyecto que empezó hace 8 años y que ha estado marcado por su afán de superación y su deseo de mantener vivo el pueblo.

«Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla. Queremos dar las gracias a todos los que con vuestra presencia, tiempo, trabajo, apoyo e ilusión habéis hecho posible este día». Así agradeció Dolores Fernández, portavoz de La Texedora, el premio de Pueblo Ejemplar, dotado con 12.000 euros destinados al arreglo del local social del pueblo.

Tras su escueta pero sentida intervención tomó la palabra la concejala de Cultura, Victoria Fernández, que alabó «la extraordinaria labor que está llevando a cabo en Bayo la asociación, una de las más antiguas e importantes del concejo». «El pasado y el futuro se dan hoy la mano en Bayo. El objetivo debe ser ahora no bajar el listón y seguir trabajando con igual o más entusiamo por el futuro de la parroquia», concluyó la concejala del grupo independiente AIGRAS.

El acto, amenizado por la banda municipal de gaitas «Conceyu de Grau», se completó con la entrega de los premios del tercer concurso de fotografía «Pueblo ejemplar de Grado» y con una espicha en la que se brindó por el presente y futuro de Bayo y sus gentes.