Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El espíritu navideño cobra sentido al acercarse al mercadillo solidario que un grupo de amigas de Carreño organiza en el salón de actos del centro polivalente La Baragaña de Candás. Hay un propósito que no tendrán que hacer para 2012, el de ayudar a los demás, porque ya lo hacen año tras año. Su mercado reportó en 2010 3.900 euros para distintas ONG y este año va camino de igualar o superar el resultado.

La mecánica es simple. Las amigas, entre las que se encuentran Andrea Izquierdo, Goretti Alonso, Ana Álvarez y Julia Rodríguez, se encargan en los días previos de recoger por los comercios del municipio diferentes productos, a los que se suman donaciones de particulares y objetos de segunda mano. Todo se pone a la venta durante tres días, con un precio que en la mayoría de los casos es de uno o dos euros.

«El primer día sacamos más de 1.000 euros, y aún debemos sumar lo logrado con las rifas», explica Ana Álvarez, que no oculta su deseo de «superar la recaudación del año pasado, aunque será difícil». El dinero obtenido de las ventas se destina a la ONG Seronda, al proyecto de inmigrantes de Fuerteventura y a la escolarización de niños en África. Algunas ONG destinatarias cambian de algún año para otro y otras se mantienen.

La iniciativa surgió por entusiasmo. «Salió de nosotras, hace cinco años, ya que teníamos en mente ayudar a los demás de alguna manera. Conseguimos los permisos, el carné de manipulador de alimentos y nos lanzamos a llevarlo a cabo», señala Álvarez. El principio, eso sí, fue más dificultoso. «Empezamos con un puesto en la calle, montándolo y desmontándolo todos los días», recuerda Alonso, hasta llegar al cómodo espacio que se han ganado en el polivalente.

«Hoy todos los comercios nos ayudan a seguir adelante con la iniciativa, y les estamos muy agradecidos, como a los particulares que nos donan cosas que a veces están incluso hechas a mano», señala Álvarez. Un coleccionista, por ejemplo, cedió una importante colección de anuncios publicitarios antiguos, de los años 50, 60 y 70, y ayer mismo llegaron al mercadillo 87 puzzles que se han puesto a la venta al precio de dos euros. «Ojalá lo vendamos todo», suspiran las chicas, entusiasmadas con la idea, ya consolidada, de emplear parte de sus vacaciones de Navidad en ayudar a los demás.