Villanueva (Santo Adriano),

Lorena VALDÉS

El arqueólogo Jesús Fernández se propuso hace cuatro años dar voz a los campesinos que habitaron en los valles del Trubia en la Edad Media y lo ha conseguido. El joven presentará la próxima semana en la Universidad de Oviedo su tesis, en la que destaca el descubrimiento de parte de una aldea medieval, fechada entre los siglos IX y XI, en una finca del barrio de San Romano, el más antiguo de Villanueva (Santo Adriano) y de un llar del siglo XIV, destruido por una inundación. Según sus estudios, este campesinado cultivaba cereal y tenía una ganadería diversificada (vaca, cabra y cerdo), siguiendo patrones similares a los que se reconocen en otras aldeas de estas mismas cronologías.

Cuando el arqueólogo les pidió permiso a sus vecinos de Villanueva para hacer sondeos en sus fincas para su investigación, éstos intentaron quitarle la idea de la cabeza. «Para qué vas a buscar ahí si no hay nada; la leyenda cuenta que el tesoro está escondido en otro lugar», solían decirle un tanto desconfiados de que un joven fuera a hacer agujeros en sus praos y huertas.

Una de sus principales motivaciones para iniciar esta tesis fue el importante sesgo historiográfico existente sobre el tema que le preocupaba. «Nuestra historia ha sido escrita sobre un conjunto de fuentes que han emanado de los centros de poder y por lo tanto nada se sabía de cómo vivía el campesinado, que representaba al 90% de la población en la Edad Media. Sólo recurriendo a la arqueología se podía obtener alguna respuesta. Nuestro equipo es el primero en Asturias que ha montado un proyecto de investigación en torno a esta problemática», explica el joven.

Perseverante, tras lograr una beca, Fernández inició las excavaciones que se prolongaron durante tres campañas en los años 2009 y 2010 y en los que participaron alumnos de la Universidad de Oviedo, de León, del País Vasco y de la UNED, coordinados por los directores de la tesis, Francisco Javier Fernández Conde, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, y Margarita Fernández Mier, profesora titular de la Universidad de León. También colaboró en el proyecto la anterior Dirección General de Montes, con Joaquín Arce a la cabeza, que financió parte de los estudios paleoambientales.

«Excavamos en diferentes terrazas de cultivo alrededor del pueblo. La arqueología nos dice que nuestro paisaje sufrió al menos tres importantes transformaciones. La primera durante la antigüedad, la segunda entre los siglos VIII al XI y la tercera durante el siglo XVI», apunta el arqueólogo.

Satisfecho de las conclusiones de tu tesis, asegura que «con su trabajo ha intentado demostrar que el paisaje tiene un valor histórico» y lo ha conseguido. Por ello, lamenta que «las medidas de reducción de gasto aprobadas por el nuevo Gobierno del PP incluyan un recorte considerable de las subvenciones y préstamos en I+D+i. Continuamos siendo un país más preocupado por la lotería que por la innovación y eso lastrará nuestro futuro».